Staff
Dormir mal engorda por estos motivos
Puede que hayas escuchado alguna vez que dormir poco o mal, engorda, pero que no sepas si es cierto o no. Pues bien, no se trata de un mito: el insomnio puede favorecer que aumentes de peso. A continuación te explicamos los motivos.
¿Cuántas horas tenemos que dormir?
No existe un número exacto de horas que debamos dormir porque las necesidades de cada persona son distintas. No obstante, en promedio, los adultos necesitamos dormir entre 7 y 8 horas diarias para tener un buen descanso. En otras franjas de edad el número de horas de sueño necesarias es distinta: unas 16 horas para los bebés, 10 para los niños y 9 para los adolescentes.
Dormir poco afecta a nuestro día a día: estamos más cansados, tenemos menos capacidad para concentrarnos, aprender y memorizar cosas, reaccionamos de forma más lenta, nos sentimos más deprimidos e irritables, etc. Además, si dormimos mal durante un periodo de tiempo prolongado, pueden aparecer otros efectos negativos de la falta de sueño, como un mayor riesgo de sufrir distintas enfermedades crónicas (diabetes de tipo 2, hipertensión arterial, enfermedades del corazón…) y trastornos mentales como la ansiedad o la depresión, una mayor probabilidad de contraer infecciones y una mayor predisposición a ganar peso y sufrir obesidad.
¿Por qué dormir mal puede hacer que ganes peso?
De entrada, te puede parecer extraño que la falta de sueño provoque un aumento de peso. Quizás pienses que si estás más horas despierto y activo, tu cuerpo debería quemar más calorías y, por tanto, sería lógico que perdieras peso en vez de ganarlo. Lo cierto es que no es así, y que hay varios estudios que relacionan la falta de horas de sueño con el aumento de peso y un mayor riesgo de tener obesidad. Aquí te damos las razones principales por las que dormir poco puede hacer que ganes peso:
- Aumenta tu apetito. El sueño mantiene un equilibrio entre dos hormonas que regulan el hambre: la leptina, que reduce el apetito y la grelina, que lo aumenta. Cuando duermes poco, disminuyen los niveles de leptina a la vez que aumentan los niveles de grelina, haciendo que estés más hambriento.
- Te apetecen más los alimentos con muchas calorías. Hay estudios que han relacionado la falta de sueño con un mayor consumo de alimentos ricos en grasa y/o en azúcares. Se trataría de un mecanismo adaptativo de nuestro cuerpo para obtener el extra de energía necesaria para mantenernos despiertos. Sin embargo, el rápido acceso a la comida de la sociedad actual hace que nos excedamos fácilmente.
- Consumes más calorías. Esto probablemente se debe a tener más hambre y a comer más alimentos ricos en calorías. También se ha visto que las personas que duermen poco comen más antes de ir a dormir, lo que favorece el aumento de peso.
- Haces menos ejercicio físico. Las personas que duermen mal, a menudo se sienten cansadas durante el día y no tienen ganas de hacer ejercicio. Además, aquellas que sí lo practican, lo hacen a una intensidad más baja, de modo que queman menos calorías.
Consejos para dormir bien
Si tienes problemas para dormir, lo primero que debes hacer es analizar tus rutinas diarias: ¿te acuestas a una hora distinta cada día?, ¿usas la cama para trabajar, comer o ver la televisión?, ¿usas el ordenador o el teléfono móvil antes de ir a dormir?, ¿te acuestas con el estómago muy lleno?, ¿tomas café por la tarde?, ¿practicas deporte poco antes de ir a dormir? Todas las respuestas afirmativas corresponden a hábitos que te hacen más difícil dormir bien.
Para conocer las rutinas que ayudan a tener un buen descanso, puedes leer más aquí.
Si a pesar de cambiar tus hábitos sigues teniendo problemas para dormir, acude a un profesional de la salud. En el caso de que sea un problema ocasional, en la farmacia pueden aconsejarte algún medicamento que te ayude a descansar mejor. La doxilamina, por ejemplo, ayuda a combatir el insomnio ocasional.