Donald Trump se enfureció y trató de agarrar el volante de la limusina del Servicio Secreto cuando le dijeron que no se uniría a los partidarios que se movilizaban hacia el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021, declaró el martes una ex asesora.
El entonces Presidente de Estados Unidos acababa de terminar su discurso en la Elipse, frente a la Casa Blanca, donde exhortó a sus partidarios a marchar hacia el Capitolio.
“Soy el maldito Presidente, llévenme al Capitolio ahora”, dijo Trump según la ex asesora de la Casa Blanca Cassidy Hutchinson en su testimonio ante el panel del Congreso que investiga el asalto al Capitolio cuando los legisladores estaban reunidos para certificar la derrota de Trump y la victoria de Joe Biden en las elecciones de 2020
Cuando subió a la limusina, apodada “la Bestia”, y le dijeron que no irían al Capitolio, tuvo una respuesta muy airada, agregó la ex asesora.
Un agente del Servicio Secreto tuvo que contener físicamente a Trump, quien, sentado en el asiento trasero, utilizó su mano libre para arremeter contra el cuello del agente del Servicio Secreto Robert Engel, según declaró Hutchinson.
“El señor Trump utilizó entonces su mano libre para arremeter contra Bobby Engel”, declaró.