En la provincia de Columbia Británica, en Canadá, se aprobó la despenalización de consumir hasta 2.5 gramos de cocaína, heroína y fentanilo, prueba que busca frenar la criminalidad y fomentar la orientación sanitaria de los consumidores.
La medida no implica que dichas drogas dejen de ser ilegales, únicamente que los adultos no serán detenidos por llevar esa cantidad de drogas.
El objetivo de las autoridades canadienses es que los consumidores confíen más en los servicios de Salud, acceder a programas de desintoxicación y se sientan más seguros en buscar ayuda para salvar sus vidas.
Lo anterior deriva de que en la provincia de Columbia Británica han fallecido 10 mil personas, desde 2016 a la fecha, por el consumo de dichas drogas, siendo el año pasado cuando se encendieron las alarmas al ocurrir mil muertes en tan solo seis meses.
El Gobierno de Canadá dio el permiso por tres años, pero se podría cancelar si el programa resulta lo contrario a lo que se busca.
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