Denuncian pésimas condiciones para internas de penales de San Miguel y Serdán

Josél Moctezuma 


La directora general del Grupo Pro Niñez A.C., Alejandra Acevedo Placeres reveló las pésimas condiciones en la que viven las presas en Puebla, principalmente en los Ceresos de San Miguel y Ciudad Serdán, además que el 70 por ciento no tienen sentencias pese a estar más de 13 años en el lugar.


Pero si eso fuera poco, a las madres no se les permite estar con sus menores, sólo se los dejan tres días después del nacimiento y, posteriormente, deben dejarlos con sus familiares o cambiar de prisión, lo que es muy difícil; entre 250 a 300 pequeños no las han visto desde 2020.


Refirió que la ley les permite estar con ellos  ellas hasta los tres años, pero actualmente no existen niñas o niñas en ambos penales porque así lo determinaron las autoridades.


“Las mujeres que estaban embarazadas ya no pueden tener a sus hijos de 1 a 3 años con ellas, sacaron a todos los bebés, violentando la ley nacional que tienen el derecho de que las acompañen, las sacaron en el 2020. Tengo 30 niños que no conocen a sus mamá en la A.C”.  


Además de ello, relató, no cuentan con las medidas de higiene, carecen de toallas femeninas, shampoo, pasta de dientes, también les otorgan comida rancia y, cuando bien les va, comen frijoles y arroz, no tienen agua caliente, no tiene medicamentos, ni atención médica.


Para hacer frente a sus carencias y enviar dinero a sus hijos, muchas de ellas tienen que prostituirse sin la menor protección, lo que conlleva a que repitan el círculo vicioso.


Ante esta situación, pidió al gobernador Sergio Salomón, a su esposa Gabriela Bonilla Parada, además de todos los inmersos, intervenir y logren una verdadera reinserción social.


Subrayó que lamentablemente el sistema penitenciario se hizo para un delincuente hombre, no para las mujeres.


“La verdad que las condiciones son pésimas, no se diga el tema de alimentos, no tienen las condiciones de higiene, San Miguel y Serdán son los más tristes, puedo felicitar a otros como Huejotzingo y Cholula”.


A muchas de ellas también las han trasladado a Morelos, mencionó, de un día para otro, porque, según, son mujeres de alta peligrosidad que se pueden amotinar.

“No conozco una mujer de alta peligrosidad y, si las hay son pocas. Algunas de ellas mataron al tipo que violaba a sus hijas, qué mujer no reaccionaría así; mataron al hombre que mató a sus hijas, les dieron un golpe al hombre que las estaba matando”.


“La verdad terminan haciendo prostitución porque no hay áreas de trabajo, desafortunadamente si nos les dan empleo, cómo quieren que sobrevivan si no les dan de comer, se lavan los diente con el dedo y jabón zote”, citó.