Un adolescente de 17 años ha sido acusado en el Reino Unido de planear un ataque violento, que incluía como objetivo un concierto de Oasis en Cardiff, Gales, y una escuela de baile cercana a su domicilio.
La investigación reveló que el joven poseía un manual digital de entrenamiento del grupo terrorista Al Qaeda y había manifestado sus intenciones a amigos, lo que llevó a su detención.
Detalles del plan y pruebas recopiladas
Según informes del diario británico The Times, el adolescente, cuya identidad no ha sido revelada por ser menor de edad, habló con sus amigos sobre sus planes de ataque al concierto que abrió la gira de reunión de Oasis el pasado 4 de julio.
También investigó cómo conseguir cuchillos grandes, llegando a enviar una imagen de uno de estos productos a un amigo, preguntándole si “funcionaría”.
Entre sus pertenencias, se encontró una nota en su teléfono con el título “Lugares para atacar”, que incluía la dirección de una escuela de baile cerca de su casa.
Además, se comprobó que había transferido un manual de entrenamiento de Al Qaeda a su teléfono. Tras su detención, el joven admitió tener en su posesión una copia de este documento de 188 páginas.
Inspiración en un caso precedente: Rudakubana
El adolescente confesó que quería realizar algo “al estilo Rudakubana”, en referencia a un caso que conmocionó al Reino Unido el año pasado.
En julio de 2024, un joven de 17 años, Axel Rudakubana, irrumpió en una clase de baile y yoga con temática de Taylor Swift en Southport, asesinando a tres niñas e hiriendo a otras nueve personas.
Rudakubana fue condenado a 52 años de prisión en enero de este año, y el crimen fue calificado como “el más extremo, impactante y excepcionalmente grave”.
La obsesión del adolescente acusado con Rudakubana se hizo evidente. Su cuenta de Snapchat utilizaba una “versión mal escrita” del nombre del asesino y guardaba imágenes que se burlaban de las víctimas de Southport.
También participó en conversaciones en la misma red social elogiando el atentado y expresando su deseo de participar en uno similar.
Detección temprana y acusaciones legales
La detección de estos planes se debió a múltiples reportes de personas preocupadas. Uno de los individuos con quienes conversaba en Snapchat lo denunció a la policía.
La familia del joven también había notado comportamientos extraños y solicitó ayuda a la escuela.
Durante una sesión con un consejero estudiantil, el adolescente también admitió sus intenciones de realizar un ataque, lo que generó un segundo reporte a las autoridades.
A pesar de la naturaleza de sus planes, los fiscales del Westminster Magistrates’ Court explicaron que no se encontró evidencia de que el joven tuviera una ideología que se ajustara a la definición legal de terrorismo.
En su lugar, el adolescente fue acusado de un solo cargo: posesión de un documento útil para el terrorismo, delito al que se declaró culpable. Este mismo cargo le valió a Rudakubana una sentencia de 18 meses como parte de su condena total.
El caso ha sido remitido a la Crown Court para sentencia, donde se evaluarán informes psiquiátricos y de peligrosidad para determinar la condena apropiada.
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