El Congreso de Quintana Roo despenalizó el aborto hasta las 12 semanas de gestación, convirtiéndose en el noveno estado en despenalizar la interrupción del embarazo.
Fue aprobada con 19 votos a favor, tres en contra y cuatro abstenciones. La reforma elimina también el requisito de denuncia para poder abortar en el caso de mujeres que hayan sufrido una violación.
La reforma estuvo motivada por la preservación de diversos derechos que protegen a la mujer relacionados con la salud, desarrollo sexual, libre desarrollo de la personalidad, entre otros.