Laura Ramírez
Tupperware tiene una historia fascinante que combina la innovación tecnológica con una revolución en la manera de vender productos. Todo comenzó en 1946, cuando Earl Tupper, un químico e inventor estadounidense, se inspiró en el plástico utilizado durante la Segunda Guerra Mundial para crear algo revolucionario: recipientes de plástico ligeros, flexibles y herméticos, ideales para la conservación de alimentos.
Tupper logró desarrollar un material plástico, llamado “Poly-T”, que no solo era resistente sino también transparente y fácil de moldear. Esto permitió diseñar los primeros productos de Tupperware, conocidos por su capacidad para sellar herméticamente, manteniendo los alimentos frescos por más tiempo.
Sin embargo, a pesar de la innovación detrás del producto, los recipientes Tupperware no tuvieron una aceptación inmediata en las tiendas convencionales.
La gente no entendía como funcionaba Tupperware
La gente no comprendía completamente cómo funcionaban, y su uso no se expandió tan rápido como Tupper había esperado.
Fue entonces cuando Brownie Wise, una emprendedora con gran visión, cambió la historia de la marca.
Las Fiestas Tupperware
Wise, que había trabajado en ventas directas, vio el potencial de los productos de Tupperware y creó el concepto de las famosas “fiestas Tupperware”, un enfoque revolucionario para la época.
En lugar de depender de los puntos de venta tradicionales, Wise diseñó un sistema donde las amas de casa podían organizar reuniones sociales en sus hogares para mostrar a otras mujeres cómo funcionaban los productos.
Estas demostraciones prácticas permitían a las posibles compradoras ver los beneficios de los recipientes en acción. El modelo fue un éxito rotundo.
Las “fiestas Tupperware” no solo impulsaron las ventas de la marca, sino que también ofrecieron a miles de mujeres la oportunidad de ganar dinero como distribuidoras de los productos, en una época en la que las oportunidades laborales para las mujeres eran limitadas.
Este enfoque empoderó a muchas mujeres, transformando a Tupperware en algo más que una simple empresa de plásticos.
Se convirtió en un símbolo de independencia financiera y emprendimiento femenino.
Bajo la dirección de Brownie Wise, las ventas de Tupperware se dispararon, y en 1951, las tiendas dejaron de vender los productos, pasando exclusivamente al modelo de ventas directas.
El éxito de Tupperware continuó creciendo a lo largo de los años, expandiéndose a nivel internacional y manteniéndose como un líder en la industria de los productos de cocina.
Su enfoque en la calidad de los materiales, la innovación en el diseño de sus productos y su modelo de negocio pionero fueron los pilares de la empresa hasta el día de hoy que se conoció que estaba la empresa Tupperware en bancarrota por la caída de ventas.
Desde 2020 la compañía empezó a presentar problemas, en marzo de este 2024 retrasó presentar sus cuentas de 2023 y en junio cerró una fábrica en Estados Unidos.
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Tupperware no solo cambió la manera en que conservamos nuestros alimentos, sino también cómo las personas pudieron emprender y gestionar sus propios negocios desde casa, creando una comunidad global de distribuidores.
¡QEPD Tupperware!
¿Desaparecerá tu deuda de Tupperware tras su quiebra?
Se desconoce si las operaciones en México cambiarían en algo, por lo pronto, las sucursales seguirán promocionando los productos de manera habitual y vendiendo, por lo que los clientes que tengan una deuda provocada por algún crédito con la distribución oficial, se debería de pagar en tiempo y forma.
Los consumidores tienen la obligación de proporcionar su pago con respecto a lo estipulado, en caso de que no lo haga, se tiene que enfrentar a las normas establecidas por el negocio, incluso si estas incluyen a las autoridades.
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