Puebla está de manteles largos por los 203 años de la creación del emblemático platillo realizado por las monjas agustinas en el convento de Santa Mónica.
Los chiles en nogada, uno de los platillos más representativos de la gastronomía mexicana, tienen un origen lleno de historia y simbolismo.
Este delicioso platillo surgió en el estado de Puebla y está profundamente ligado a la independencia de México. Según la leyenda, en 1821, las monjas agustinas del Convento de Santa Mónica crearon los chiles en nogada para celebrar la llegada de Agustín de Iturbide, quien acababa de firmar los Tratados de Córdoba, que dieron fin a la guerra de independencia.
Los chiles en nogada se sirvieron por primera vez al General Agustín de Iturbide en su onomástico por las monjas del Convento de Santa Mónica, en Puebla.
Con ingredientes de la temporada y utilizando los colores de la bandera del Ejército Trigarante, las monjas representaron el verde con el chile poblano, el blanco con la nogada (nuez de castilla) y rojo con la granada.
Tradicionalmente, los chiles se rellenan con un picadillo de carne y frutas como manzana, durazno, y plátano macho, representando una fusión perfecta entre lo dulce y lo salado.
Otros ingredientes de temporada además de la nuez de castilla son el durazno criollo, manzana panochera y pera lechera que se dan en la región del volcán Popocatépetl.
¿Cuánto cuesta los Chiles en Nogada en 2024?
El chile en nogada, para 2024, tendría un aumento, en promedio, de 50 pesos en relación con el año anterior.
El presidente de la Canirac Carlos Azomoza Alacio, compartió ante diferentes medios de comunicación, que los bloqueos en la autopista con destino a Puebla afectaron la temporada de este platillo en el territorio poblano, pero a pesar de ello se espera superar la venta de 4 millones de porciones y superar la derrama económica de mil 200 millones de pesos del 2023.
Los chiles en nogada se han convertido en un ícono culinario que, cada año durante la temporada de agosto y septiembre, es protagonista de celebraciones y eventos en todo México.
Su compleja preparación y su historia lo colocan como uno de los platos más emblemáticos de la cocina poblana y mexicana.
Variaciones a lo largo de los años
El platillo por excelencia que se disfruta en una corta temporada (finales de julio, agosto y septiembre) ha tenido variaciones y reinvenciones.
Desde cemitas, hamburguesas, sushi, molote, por mencionar algunos platillos salados, hasta los postres como el helado, la paleta, el pastel, con ingredientes del tradicional Chile en Nogada.
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