Luego del temblor de 5.1 grados con epicentro en el estado de Guerrero, el cual activó la alerta sísmica en la capital, la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, la construcción presentó daños.
De acuerdo con información del Servicio Sismológico Nacional (SSN), el movimiento fue a las 03:17 horas y se activaron las bocinas de alerta en dicha entidad así como en partes de la CDMX.
Fueron algunos fragmentos y desprendimientos de la cúpula los que cayeron, el más grande quedó sobre uno de los asientos del Altar Mayor, donde atravesó la vestidura del mismo.
El rector Ricardo Valenzuela, pidió apoyo al gobierno de México para que se revise la estructura y se le de el mantenimiento requerido pues en los últimos años ha habido diversos sismos que podrían haber dañado a la catedral que tiene 600 años de antigüedad.
Hasta el momento autoridades eclesiásticas no se han pronunciado al respecto para informar con exactitud, cuáles son los daños ocasionados después del movimiento telúrico.
La Catedral Metropolitana de la Ciudad de México es uno de los grandes monumentos arquitectónicos de América; su construcción transitó a lo largo del periodo virreinal de la Nueva España, desde la década de 1520 hasta la conclusión de la obra en 1813, tal como la conocemos en nuestros días.
El conjunto catedralicio de México es un bien artístico y cultural de valor universal que ha sido testigo y protagonista de la historia de México. Si bien su construcción fue un proceso largo, también lo ha sido su rescate y protección, acciones que son permanentes y ampliamente valoradas por todos.
Nuestra Catedral es patrimonio cultural de la nación, un rico tesoro que es un centro religioso y también cultural de los mexicanos, es en sí misma convergencia y fusión de culturas, corrientes y épocas; sincretismo representado en un conjunto arquitectónico y artístico del corazón de la llamada Ciudad de los Palacios.