La diputada federal priista Blanca Alcalá Ruiz fue víctima de un secuestro exprés en la autopista México-Puebla a la altura de Chalco, en el Estado de México.
Alcalá Ruiz regresaba a su domicilio, sin embargo, fue víctima del grupo delictivo conocido como los ponchallantas, por lo que su chofer bajo de la unidad para cambiar los neumáticos, momento que fue aprovechado por los delincuentes para amenazar y trasladarlos por el bosque, antes de llegar a la localidad de Río Frío a su colaborador y a la funcionaria.
Blanca Alcalá y el chofer, fueron llevados a un terreno, donde se encontraban otras víctimas, los maleantes la despojaron de sus pertenencias.
Los ladrones obligaron a Alcalá Ruiz a entregar sus tarjetas y dar sus números confidenciales para sacar dinero en cajeros automáticos y adquirir artículos varios en tiendas de conveniencia.
Además les robaron joyas y objetos de valor, como teléfonos celulares.
En la madrugada, después de seis horas, la diputada y su acompañante fueron liberados
La legisladora indicó que están bien, felices por ver a sus familias “y continuar nuestras vidas, ahora con preocupación y miedo, pero en adelante con el mismo entusiasmo” y envió este comunicado en su cuenta X:
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