Luego de que el pasado 9 de mayo, Andrés Manuel López Obrador anunciara que contrataría a 500 médicos cubanos para cubrir la demanda sanitaria en las zonas rurales de México, se ha destapado la realidad que viven el personal de salud en esas zonas en términos laborales, misma que ha traído como consecuencia el déficit médico.
Se ha dado a conocer que el personal de salud en zonas rurales corre el riesgo perder la vida por el crimen organizado, que ha traspasado en esos lugares, al igual que no reciben un salario o la garantía de un contrato permanente, situación que provoca que los médicos no quieran laborar ahí.
El presidente señaló que los especialistas cubanos trabajaran en comunidades rurales con pocos servicios médicos; sin embargo, los doctores mexicanos reclamaron que se debería de priorizar la contratación de mexicanos antes que la de extranjeros, enfatizando en garantizar su seguridad y la dignidad de su trabajo.
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El crimen organizado; el gran riesgo que enfrentan los médicos en México
En los últimos años el crimen organizado se ha ido asentando en todo el país. Su presencia se ha arraigado más en las zonas más alejadas de México; aquellas de difícil acceso y que se encuentran prácticamente olvidadas por el gobierno. Los médicos que se encuentran en dichas zonas, han compartido sus testimonios a medios internacionales como The New York Times, asegurando que el personal de salud tiene razón en sus declaraciones.
Ejemplo de esta situación es un médico general que labora en la zona rural de Chihuahua, quien relata como los miembros del crimen organizado lo han buscado hasta la puerta de su casa y lo han sacado a punta de pistola para atender una emergencia de alguno de sus integrantes cuando resultan heridos tras un enfrentamiento. Aseguró que esta situación es habitual y que no hay forma de negarse.
“Te levantan y tienes que ir”, aseguró el médico que radica en Chihuahua.
En zonas rurales de Tamaulipas, la situación es aún más crítica ya que es uno de los estados más afectados por el crimen. Los médicos que radican allá, son secuestrados para poder atender a sus integrantes de las organizaciones. Igualmente, en Guerrero les cobran “derecho de piso” a los propios hospitales rurales.
El nivel de violencia ha llegado a tal grado que en el estado de Zacatecas les han quitado la vida a médicos por atender de emergencia a miembros de grupos rivales.
Los médicos que trabajan en estas zonas se juegan diariamente la vida por salarios que apenas alcanzan los 20 mil pesos mensuales. En muchos lugares, no cuentan con el mínimo de equipo y condiciones para poder trabajar y además, son contratados de manera temporal. Ante esta alarmante situación, no sorprende la falta de médicos en los pueblos que se traduce en al menos 50 mil vacantes, generando falta de acceso a servicios de salud a las zonas más pobres de México.
El presidente se ha comprometido en buscar contratar a la mayor cantidad de médicos mexicanos; sin embargo, las autoridades insisten en que la causa es la falta de voluntad de los actuales médicos para ir a trabajar a las zonas rurales de México.
“Se les olvida lo que es el principal sentimiento y derecho que tienen los pacientes de ser atendidos estén donde estén y esto es lo que nos señala por qué se tiene que recurrir a otras modalidades como es la contratación del extranjero”, aseguró el secretario de Salud Jorge Alcocer.
Ante lo declarado por el secretario de Salud, los médicos respondieron que no se trata de falta de voluntad, sino el constante peligro en el que se encuentran al estar en esos lugares.