Hace 90 años que Don Facundo Bacardí Massó tuvo el sueño de expandir su negocio de Cuba a México, un sueño que se ha materializado a lo largo de todos estos años gracias al ingenio mexicano que ha contribuido a que Bacardí sea una de las compañías mejor calificadas y reconocidas a nivel mundial por su calidad, procesos y marcas que han logrado ganar relevancia a nivel cultural en nuestro país.
La tradición de Bacardí se centra en su emblemático y característico murciélago -símbolo de unión familiar y buena fortuna-, su vena caribeña, los saberes de sus maestros destileros y, sobre todo, su legado cultural, que hacen de Bacardí una empresa única, fuerte y afín a la esencia de los mexicanos.
Bacardí se fundó en Santiago de Cuba en 1862 y, a partir de entonces, el ron del murciélago comenzó a ser reconocido como uno de los mejores del mundo, obteniendo incluso el diploma de honor en la Exposición Universal de Barcelona en 1888. Sin embargo, fue hasta 1910 que la firma comenzó su periodo de expansión, abriendo su primera planta fuera de Cuba en Barcelona.
La historia de Bacardí en México
La llegada de Bacardí a México se dio en 1931, cuando se instaló en la calle de Cedro No. 380 en el centro de la Ciudad de México. La calle terminó siendo conocida popularmente como el “Paseo de la Cuba Libre” puesto que frente al portón de Bacardí estaba el de la fábrica de Coca-Cola.
En 1952 la compañía se industrializó y cuatro años después fundó una destilería en Puebla llamada “La Galarza” con una producción de 28 mil litros diarios.
Finalmente, entre 1959 y 1961 se creó la planta de Tultitlán en el Estado de México, un complejo emblemático arquitectónicamente, diseñado por Félix Candela y Mies Van Der Rohe.
El edificio central es una construcción pensada para el bienestar de los trabajadores, cuya simplicidad y composición rígida sin elementos ornamentales es una representación fiel del postulado de Mies van der Rohe, “menos es más”. En 2001 esta obra fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO.
La creciente trayectoria de Bacardí Limited, tanto en México como a nivel global, contribuyó a su posicionamiento como la empresa privada de bebidas espirituosas más grande del planeta, con un portafolio de clase mundial que integra 200 marcas como ron Bacardí, el tequila mexicano Cazadores, ginebra Bombay Shappire, whisky escocés William Lawson’s, vermut Martini, entre otras.
Bacacho, Bacachá, Bacalao, no importa como lo llamen, este ron de cuerpo ligero -emblema de la compañía- sigue siendo el espíritu de bebidas y cócteles que acompañarán las reuniones, fiestas y ese momento en el que todos esperamos volver a estar juntos haciendo lo que nos mueve.
Agarra la Jarra
La famosa Jarra de Bacardí nació en los años 70’s y 80’s en México, Bacardí hizo un comercial llamado “Agarra la jarra ”. El jingle decía qué con Bacardí y refresco se prepara una Jarra.
De ahí surgieron en México las expresiones “me puse jarra” “vamos a ponernos jarras” “estoy bien jarra”
