El proyecto Satelital AztechSat surge de un convenio entre la Agencia Espacial Mexicana (AEM) y la NASA con el propósito de diseñar y construir una constelación de satélites mexicanos, es decir, tener varios satélites en el espacio realizando una misma función, enfatizó Eugenio Urrutia Albisua, Gerente del Proyecto Constelación AztechSat y Vicerrector de Investigación de la UPAEP.
En este magno proyecto se ha conformado un equipo de 5 universidades, la UNAM, Universidad Panamericana, Universidad Aeronáutica de Querétaro, La Universidad Politécnica de Querétaro y la UPAEP, con el objetivo de diseñar y construir una constelación de satélites capaces de monitorear desde el espacio algunos animales marinos, de manera concreta, mamíferos marinos como ballenas, delfines y tal vez focas y leones marinos, así como las tortugas; con la finalidad de no solo conocer sus movimientos y comportamientos, en dónde se reproducen, sino conocer a fondo su hábitats, y qué, tanto se ha modificado su ambiente con el cambio climático, para hacer un uso responsable de los ecosistemas marinos.
Urrutia Albisua subrayó que este monitoreo servirá para que los países del mundo –la información estará disponible, será de acceso abierto- tengan la oportunidad de obtener esta información y poder tomar decisiones más racionales y responsables en el uso adecuado de los recursos naturales.
“Este es el gran objetivo del proyecto, rastrear a los animales marinos desde el espacio con la finalidad de proveer información a los gobiernos de los países y para que las empresas tengan conocimiento y puedan hacer un mejor uso de los recursos que nos ofrecen los océanos del mundo”, acotó el Vicerrector de Investigación de la UPAEP.
Asimismo, dijo que fue nombrado Gerente del Proyecto Satelital AztechSat, y se encargará de coordinar todas las actividades para llevar adelante todo el desarrollo del proyecto.
Enfatizó que únicamente se va a realizar un solo diseño y cada una de las universidades involucradas va a construir un satélite con ese diseño, para que, cuando se haga el lanzamiento por parte de la NASA y se pongan en el espacio, los satélites realicen la misma función.
Al respecto comentó, “es solo un diseño con cuantas réplicas de universidades participen. Por el momento son cinco instituciones, de las cuales dos van a trabajar de manera conjunta en la elaboración del satélite, que son la Universidad Aeronáutica de Querétaro y la Universidad Politécnica de Querétaro, que juntas harán un satélite; la Universidad Panamericana construirá otro; la UNAM el suyo y la UPAEP hará lo propio; pero todas lo harán con el mismo diseño”.
Agregó que se está trabajando de manera coordinada con los aspectos técnicos para llevar adelante la colocación de etiquetas y transmisores a los animales marinos y que estos sean registrados por los satélites desde el espacio, tomando en cuenta el comportamiento de cada especie, ya que se sumergen a diferentes profundidades, situación que debemos checar para tener el registro que necesitamos para las investigaciones.
Acotó que para el desarrollo de todo el proyecto y desarrollo de cada uno de los sistemas y subsistemas, cada universidad contará con equipos de 40 a 50 estudiantes y más de 10 profesores por cada institución involucrados en el proyecto, estamos hablando de un buen número de personas en donde se está contribuyendo al desarrollo de capital humano involucrado en su respectivo proyecto.
En el caso de la UPAEP, tiene en marcha otro proyecto satelital que es el GXiba-1, premio que otorgó la Oficina de Asuntos del Espacio Exterior de las Naciones Unidas (UNOOSA) y la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), para la construcción de un nuevo satélite en los laboratorios de la UPAEP en los siguientes meses, enfatizó Eugenio Urrutia Albisua, Director General del Proyecto Gxiba y Vicerrector de Investigación de la universidad, por lo que la universidad estará trabajando en dos proyectos satelitales distintos.
Hasta el momento, comentó que el costo estimado de inversión por cada institución es de 500 mil dólares aproximadamente, lo que incluye el diseño y construcción individual de cada satélite, además de que la aportación de la NASA será significativa ya que se encargará de poner en órbita los cuatro satélites.
Por último, expresó que se estima que los satélites puedan estar en órbita en un lapso de tres años, es decir, en el 2025, “evidentemente quisiéramos que fuera más rápido, pero las cosas se tienen que hacer bien y paso a paso, hasta lograr la meta, porque en el futuro se busca que haya cientos de satélites de diferentes países del mundo realizando esta misma tarea para beneficio del planeta”.