Durante un operativo, en coordinación con personal de la Guardia Nacional, agentes de la Policía Estatal aseguraron un vehículo que transportaba combustible presuntamente ilegal.
Los uniformados identificaron un automóvil Nissan Tsuru, abandonado, en el que había 17 garrafas de distintas capacidades, mismas que almacenaban combustible.
Derivado de lo anterior, la Policía Estatal puso a disposición de las autoridades correspondientes el automóvil para las investigaciones correspondientes.