En esta madrugada Morena y sus aliados aprobaron reformas a seis leyes que restan facultades y compactan al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal Electoral federal.
¿En qué consiste el PLAN B de AMLO?
Limitar el sueldo de consejeros electorales, eliminar áreas del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), limitar las funciones de este a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y replantear los criterios para anular una elección presidencial, son parte de los temas que aborda el plan B de reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador y Morena.
Se compone de 2 iniciativas
La primera abarca modificación a leyes electorales secundarias como la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales y la otra a la Ley General de Comunicación Social.
El documento de más de 300 cuartillas se divide en varios temas.
El primero se enfoca al ejercicio de derechos políticos electorales donde precisa sanciones a quienes condicionen la compra del voto con dadivas, bienes y servicios, entre otros.
También garantiza el voto a personas en reclusión, con discapacidad y residentes en el extranjero.
Elimina los fondos y fideicomisos del INE, el servicio profesional de carrera y la secretaría ejecutiva. Fija seis meses para compactar los salarios en el instituto, para que nadie gane más que el Presidente. Le reduce, al igual que al TEPJF, las facultades para sancionar a funcionarios que hagan campaña anticipada; ambas instituciones no podrán cancelar candidaturas por faltas graves.
Sometería a voto popular a los consejeros del INE y a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Reacciones
“El INE sí se toca”, fue la respuesta de Morena al descalabro que previamente le recetó la oposición al frenar la reforma constitucional en material electoral del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que quedó desechada al no alcanzar la mayoría calificada, y celebrada por PRI, PAN, PRD y MC al grito de “el INE no se toca”.
Para la bancada del PAN, el PLAN B de Morena fue un acto de venganza y no una intención de fortalecer la democracia.
“Estas iniciativas son producto del rencor, del odio y de la falta de reconocimiento a la autoridad electoral, porque no creen en la democracia, ustedes solo saben obeeeeeedecer (en alusión a una oveja berreando)”, denunció el panista Marco Humberto Aguilar.
Miguel Ángel Torres, del PRD, adelantó que acudirán a la Suprema Corte “para que les corrijan la plana nuevamente”, mientras que Jaime Bueno Zertuche, del PRI, calificó el proyecto de “fraude a la constitución y una traición a México”.
Tras posicionar en contra, las bancadas del PRI, PAN, PRD y MC, abandonaron el debate: “la oposición se retira, ustedes se quedan con su derrota”, declaró Jorge Triana, al tiempo que los opositores se pusieron cartones en la boca en simulación de mordazas, que contenían la leyenda “que hable México”.
Mientras los opositores se salían, los morenistas gritaron “afuera los traidores”, “afuera los traidores”.