Decenas de miles de viajeros vieron alterados sus planes de viaje este viernes, después de que las aerolíneas cancelaron unos mil 400 vuelos estadounidenses cuando las tormentas eléctricas azotaron la costa este.
Otros seis mil 300 vuelos se habían retrasado a primera hora de la tarde, según el servicio de seguimiento FlightAware.
Este es el segundo día consecutivo de interrupciones importantes y el peor día de cancelaciones desde mediados de junio.
Los tres aeropuertos principales en el área de la ciudad de Nueva York y el Aeropuerto Nacional Reagan, en las afueras de Washington D.C., registraron la mayor cantidad de cancelaciones.
American Airlines eliminó alrededor de 250 vuelos, o el 7% de su horario. Republic Airways, que opera aviones más pequeños para American Eagle, Delta Connection y United Express, canceló un número similar, alrededor del 25% de sus vuelos.
Las tormentas eléctricas estaban deteniendo o retrasando los vuelos nocturnos en Nueva York, Boston, el área de Washington D.C., Filadelfia, Baltimore y Denver, según la Administración Federal de Aviación.
Los viajeros se han visto afectados por cancelaciones y retrasos generalizados este verano. Los viajes se recuperaron más rápido de lo esperado (alrededor del 88 % de los niveles previos a la pandemia en julio) y las aerolíneas no pudieron aumentar la dotación de personal lo suficientemente rápido. Han estado recortando los horarios en un intento de hacer que los vuelos restantes sean más confiables.