El transporte público en México ha sido considerado uno de los lugares más inseguros debido a su alto indice de robos. En este sentido, Puebla no ha quedado exento de este tipo de crímenes. Reportes del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de Puebla apuntan a que las rutas más peligrosas son la 10, 25, 45A, Directo Cholula, Azteca, Galgos del Sur y la alimentadora 6 de RUTA.
El último informe tuvo corte en diciembre de 2021 y señala que hay rutas como la del Altiplano y la 65, al igual que las rutas que se dirigen a la autopista y hacia Amozoc, las cuales también son consideradas como las más peligrosas.
Desde 2017, la ruta Azteca ha sido considerada como la más peligrosa según los informes de la CCSJ debido a que su trayecto cuenta con 212 paradas que van desde la colonia San Esteban de las Aves, hasta Ciudad Judicial.
Uno de los motivos por las cuales las rutas se convierten peligrosas es por el gran flujo que tienen diariamente, al igual que su itinerario incluye zonas con alta incidencia delictiva. Aunado a esto, la falta de policía en diversos puntos de la capital poblana y la falta de equipo dentro de las unidades tales como botones de pánico, GPS y cámaras de seguridad, han provocado que esta problemática continúe agravándose.
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Para combatir el problema, la Secretaría de Movilidad y Transporte pidió a las unidades del transporte público a adecuar sus camiones con cámaras y botones de pánico en 2019, cuando los concesionarios y choferes consiguieran un aumento en el pasaje.
Por su parte, el Ayuntamiento de Puebla, inició un programa llamado “Contigo y en Ruta”, con el que se despliegan estratégicamente oficiales en 10 zonas de la capital, donde se realizan rondines, buscando garantizar la seguridad del pasajero.