El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado una nueva ola de tensión diplomática al expresar su “descontento” con los esfuerzos de México en el combate al narcotráfico y no descartar la posibilidad de una intervención militar directa contra los cárteles de la droga en territorio mexicano.
En una rueda de prensa celebrada en la Casa Blanca, el mandatario estadounidense fue enfático al ser cuestionado sobre si autorizaría ataques dentro de México para frenar el flujo de drogas. “Por mí está bien,” declaró Trump, y agregó: “No digo que lo vaya a hacer. Pero estaría orgulloso de hacerlo.”
Cambio de Tono y Postura Firme
Las declaraciones marcan un significativo giro en la postura de Trump, quien previamente había elogiado la cooperación de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, en materia de seguridad y narcotráfico. Ahora, el presidente subraya que México “sabe” su posición, motivado por las “cientos de miles” de muertes en Estados Unidos a causa de las drogas.
“Pongámoslo así: no estoy contento con México,” remató Trump.
La Sombra de la Operación Lanza del Sur
Estas afirmaciones se producen en el contexto de la Operación Lanza del Sur, una iniciativa ordenada por Trump para intensificar el combate al narcotráfico en Latinoamérica. Dicha operación ya ha escalado la tensión con Venezuela, donde el Ejército estadounidense ha destruido lanchas y ha ejecutado operaciones que han resultado en la muerte de más de 70 personas, calificadas como “narcoterroristas” por EE. UU.
Trump, quien se mostró abierto a dialogar con el presidente venezolano Nicolás Maduro, también señaló que no descarta “ninguna opción” respecto a una posible intervención militar en territorio venezolano.
La retórica de Trump sobre la posible actuación militar en México no es inédita, aunque el mandatario ha mantenido una ambigüedad al respecto, sugiriendo la acción para después descartarla, lo que mantiene la incertidumbre sobre la futura estrategia binacional de seguridad.
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