El reconocido reguetonero Daddy Yankee ha presentado una demanda federal en Puerto Rico contra su exesposa, Mireddys González, y la hermana de esta, Ayeicha González.
La querella, interpuesta por las compañías del artista, El Cartel Records, Inc. y Los Cangris, Inc., exige una compensación de 12 millones de dólares por presunto sabotaje empresarial.
Acusaciones de fraude informático y destrucción de evidencia
Según el documento legal, las demandadas habrían incurrido en violaciones a la Ley de Fraude y Abuso Informático y a la Ley de Comunicaciones Almacenadas.
Las acusaciones señalan que Mireddys y Ayeicha González accedieron sin autorización a correos electrónicos y documentos corporativos, los cuales fueron posteriormente eliminados.
La demanda enfatiza que estas acciones fueron deliberadas, ejecutadas precisamente cuando estaban por perder el control de las entidades legales en medio de un proceso judicial estatal.
Entre las evidencias supuestamente eliminadas, se menciona información sensible relacionada con la venta del catálogo musical de Daddy Yankee y detalles logísticos de su gira de despedida, ‘La Última Vuelta World Tour’.
Transferencias irregulares de fondos
Además del sabotaje informático, la demanda federal señala que las hermanas González habrían realizado transferencias irregulares por 100 millones de dólares desde cuentas corporativas de las empresas hacia cuentas personales.
Se alega que estas transacciones se efectuaron sin el conocimiento ni el consentimiento de Daddy Yankee.
Escalada del conflicto tras el divorcio
La separación entre Daddy Yankee y Mireddys González se hizo pública a finales de 2024, culminando con el divorcio oficializado el 19 de febrero de 2025, después de casi 30 años de matrimonio y dos hijos en común.
El conflicto legal ha ido escalando de tribunales estatales a federales. En mayo de 2025, el artista ya había solicitado desestimar una moción en la que su exesposa pedía sancionarlo con una multa diaria de 5 mil dólares por desacato.
Esta nueva demanda federal, centrada en acusaciones de daños económicos y destrucción de evidencia, podría tener consecuencias legales significativas para ambas partes, intensificando la disputa entre el artista y su expareja.
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