Un devastador ataque perpetrado por rebeldes de las Fuerzas Democráticas Aliadas (FDA), grupo vinculado al Estado Islámico (EI), ha conmocionado a la República Democrática del Congo. Los insurgentes irrumpieron en una iglesia católica en la localidad de Komanda, provincia de Ituri, durante un servicio religioso, asesinando a más de 30 fieles. Este trágico suceso pone fin a varios meses de relativa calma en la región.
Según informes de las autoridades locales y testigos presenciales, el asalto a la parroquia Beato Anuarita dejó inicialmente 31 miembros de la Cruzada Eucarística muertos, con seis heridos de gravedad. El Padre Aime Lokana Dhego, párroco de la iglesia, confirmó la tragedia y añadió que varios jóvenes fueron secuestrados. Posteriormente, se descubrieron siete cadáveres adicionales en la localidad, elevando la cifra de víctimas mortales.
Las FDA: Un rastro de violencia y lealtad al EI
Las Fuerzas Democráticas Aliadas (FDA), formadas originalmente por antiguos rebeldes ugandeses, juraron lealtad al Estado Islámico en 2019. Este grupo ha sido responsable de miles de muertes civiles y de una escalada de saqueos en el noreste del Congo. El ataque en Komanda, un importante centro comercial que conecta varias provincias, se suma a su historial de atrocidades.
Dieudonné Katanabo, anciano del barrio de Umoja, relató haber escuchado disparos alrededor de las 9:00 PM (19:00 GMT) cerca de la iglesia, confirmando el hallazgo de 35 cuerpos. Christophe Munyanderu, coordinador de la ONG local Convención para el Respeto de los Derechos Humanos, elevó la cifra provisional de muertos a 38, atribuyendo también el ataque a las FDA.
Escalada de tensión en una región vulnerable
El teniente Jules Ngongo, portavoz del ejército en Ituri, confirmó el ataque y la identificación de los rebeldes de las FDA como los perpetradores, aunque no ofreció una cifra de víctimas. Este derramamiento de sangre marca un preocupante recrudecimiento de la violencia en Ituri, una región fronteriza con Uganda. El último ataque de gran envergadura de las FDA había ocurrido en febrero, dejando 23 muertos en el territorio de Mambasa.
A finales de 2021, los gobiernos de Kampala (Uganda) y Kinshasa (RDC) lanzaron la operación militar conjunta “Shujaa” con el objetivo de expulsar a las FDA de la región. Sin embargo, este último incidente subraya la persistencia de la amenaza y la vulnerabilidad de las comunidades locales.
Dieudonne Duranthabo, coordinador de la sociedad civil en Komanda, informó a The Associated Press que los cuerpos de las víctimas permanecen en el lugar de la tragedia y se está preparando una fosa común en el recinto de la iglesia para su entierro. Además, al menos cinco personas murieron en un ataque previo en el cercano pueblo de Machongani, y se reportan secuestros de varias personas llevadas al bosque.
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de Denver