Una operación coordinada entre autoridades de Puebla y Veracruz culminó con la localización y rescate de una menor de edad que había sido reportada como desaparecida en Boca del Río, Veracruz. La joven, identificada como Camila B., de 15 años, fue encontrada en un inmueble del municipio de Amozoc, Puebla, sana y salva, poniendo fin a la incertidumbre de sus familiares.
Detalles de la desaparición y localización
Camila B. había sido reportada como desaparecida este 22 de junio en su lugar de residencia, Boca del Río, Veracruz. Ante la ausencia de la adolescente, se emitió el correspondiente boletín de búsqueda por parte de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de Veracruz, activando los protocolos para su localización inmediata.
Las investigaciones y labores de rastreo llevaron a las autoridades a seguir una pista que indicaba la posible presencia de la menor en el estado de Puebla. La Policía Municipal de Amozoc, actuando en colaboración con las instancias veracruzanas y en cumplimiento de una orden de búsqueda, logró ubicar a Camila B. en una propiedad ubicada en la colonia San Juan Chachapa, dentro del municipio de Amozoc. La joven fue encontrada en compañía de su pareja sentimental, quien también es menor de edad.
Estado de salud y protocolos de reunificación familiar
Al momento de ser localizada, Camila B. fue reportada en buen estado de salud, una noticia que brindó alivio a sus padres y familiares, quienes ya habían sido notificados del hallazgo. La prioridad inmediata de las autoridades fue asegurar el bienestar físico y emocional de la adolescente.
Según el protocolo establecido para casos de menores localizados, Camila B. será trasladada a la Fiscalía Especializada para la Investigación y Persecución de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares o su equivalente, la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas.
En esta instancia se llevarán a cabo los procedimientos legales y administrativos correspondientes, incluyendo la toma de declaración y evaluaciones necesarias, antes de que se concrete su reunificación familiar. La coordinación interinstitucional es vital para garantizar que este proceso se realice de manera segura y conforme a la ley, priorizando siempre el interés superior del menor.
Colaboración interinstitucional y compromiso de seguridad
La exitosa localización de Camila B. es un claro ejemplo de la efectividad de la colaboración interinstitucional entre los cuerpos de seguridad y las fiscalías de diferentes estados. La Policía Municipal de Amozoc desempeñó un papel crucial en la acción directa de la ubicación, mientras que las autoridades de Puebla y Veracruz mantuvieron una comunicación constante para compartir información y coordinar las acciones de búsqueda.
La Secretaría de Seguridad Pública de Amozoc ha reafirmado su compromiso con la seguridad ciudadana, la atención a los reportes de desaparición y la importancia de la coordinación institucional para resolver este tipo de casos. Este trabajo conjunto no solo permite dar con el paradero de personas desaparecidas, sino que también fortalece los lazos entre las diferentes corporaciones en la lucha contra fenómenos como la sustracción de menores o la trata de personas.
Precedentes y alerta sobre contactos por internet
Este caso de localización de una menor en un estado distinto al de su desaparición no es un hecho aislado. Las autoridades han reportado situaciones similares en el pasado, lo que subraya la importancia de la vigilancia parental y la conciencia sobre los riesgos que implican los contactos a través de plataformas de internet.
Un caso previo, ocurrido el 16 de mayo de 2025, involucró a un joven de 16 años reportado como desaparecido en Nuevo León, quien fue localizado en la terminal de autobuses Paseo Destino en la capital de Puebla. Las investigaciones revelaron que el adolescente había viajado para encontrarse con una joven que conoció en línea.
En aquel entonces, la policía cibernética de Nuevo León y Puebla colaboraron para rastrear su ruta, después de que el joven saliera de su escuela sin el consentimiento de sus padres y se dirigiera primero a la Ciudad de México y luego a Puebla.
Estos precedentes refuerzan el llamado a los padres y tutores para que mantengan una comunicación abierta con los menores a su cargo, supervisen sus actividades en línea y les adviertan sobre los peligros de establecer contacto con desconocidos a través de internet. La prevención y la educación son herramientas fundamentales para evitar que los jóvenes se conviertan en víctimas de situaciones de riesgo.
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