Un hombre, identificado como Rafael “N”, sufrió un violento asalto a punta de pistola en el Centro Histórico de Puebla, tras acudir a una casa de citas clandestina. Los delincuentes lograron despojarlo de una fuerte suma de dinero en efectivo, que ascendía a más de 100 mil pesos, así como de otras pertenencias personales. El incidente, ocurrido el miércoles 19 de junio, ha sido denunciado ante las autoridades, quienes ya investigan los hechos de este suceso que pasó, como describen algunos medios locales, del “gozo al lamento” por las inusuales circunstancias del atraco.
Los hechos: Del encuentro al despojo
El lamentable episodio tuvo lugar el miércoles 19 de junio, poco después de las 11:00 horas. Según el reporte de la víctima, cuya identidad ha sido revelada como Rafael “N”, este había acudido a una casa de citas clandestina localizada sobre entre calle 18 Poniente y 5 Norte, una vía que se extiende en el Centro Histórico de Puebla.
Una vez que Rafael “N” salió del supuesto burdel y se disponía a subir a su camioneta, fue abordado de forma abrupta por dos sujetos. Los asaltantes, que actuaron con lujo de violencia y a punta de pistola, exigieron a la víctima la entrega de sus pertenencias de valor. La suma de dinero sustraída fue de 111 mil 470 pesos, cantidad que, según se ha reportado, el afectado había retirado previamente y estaba destinada a realizar pagos de una compra planeada para el día siguiente.
Además del efectivo, los hampones también despojaron a Rafael “N” de su teléfono celular, cartera y las llaves de su camioneta. Sin embargo, el vehículo no fue hurtado; los delincuentes solo se llevaron las llaves presumiblemente con la intención de que la víctima no pudiera seguirlos de inmediato. Tras cometer el atraco, los asaltantes huyeron rápidamente a bordo de una motocicleta.
El hecho fue reportado a las autoridades horas después de lo ocurrido. Elementos de la Policía Municipal de Puebla brindaron orientación a la víctima sobre los pasos a seguir para formalizar la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General del Estado (FGE). Este tipo de incidentes, que combinan la vulnerabilidad de la víctima en un establecimiento clandestino con la acción delictiva organizada, resalta la complejidad de la seguridad en ciertas zonas urbanas.

La ubicación: Un punto crítico en el Centro Histórico
La víctima fue ubicada en la calle 18 Poniente en el Centro Histórico de Puebla, la cual al igual que otras vías de la zona, es conocida por su mezcla de actividad comercial y la presencia de establecimientos que operan al margen de la ley. La ubicación del incidente, en un punto tan céntrico y concurrido, subraya la audacia de los delincuentes y la necesidad de una mayor vigilancia en el área.
Las casas de citas clandestinas, como la que Rafael “N” visitó, operan en la completa informalidad, lo que las convierte en focos de alto riesgo tanto para quienes las frecuentan como para las personas que trabajan en ellas. La falta de regulación y supervisión oficial puede propiciar escenarios donde los clientes son blanco fácil de diversos delitos:
- Robos a mano armada: Como el que sufrió la víctima en este caso, donde la ausencia de medidas de seguridad interna facilita la acción de los delincuentes.
- Extorsiones: Los clientes pueden ser grabados o fotografiados en situaciones comprometedoras para luego ser chantajeados.
- Contagio de enfermedades: La falta de regulación sanitaria eleva drásticamente los riesgos para la salud.
- Trata de personas: Algunos de estos lugares pueden estar vinculados a redes de trata de personas, un delito mucho más grave que atenta contra la libertad y dignidad humana.
La opacidad en la operación de estos negocios y la reticencia de las víctimas a denunciar, por la naturaleza de las actividades que realizaban, dificultan la acción de las autoridades y permiten que estas redes delictivas operen con cierta impunidad.
Denuncia y proceso de investigación
Tras percatarse del despojo, Rafael “N” no dudó en buscar apoyo y presentar la denuncia formal ante las autoridades competentes. Será la Fiscalía General del Estado de Puebla la encargada de iniciar y llevar a cabo la carpeta de investigación correspondiente para esclarecer los hechos, identificar a los dos sujetos involucrados en el robo y dar con su paradero.
La investigación de este tipo de casos puede ser particularmente compleja. La discreción que caracteriza a los establecimientos clandestinos y la posible incomodidad de las víctimas al proporcionar detalles completos por temor a ser expuestas pueden entorpecer el proceso. Sin embargo, la denuncia es el primer paso indispensable para que las autoridades puedan actuar y recabar información crucial.
Dentro de las líneas de investigación, las autoridades no descartan varias hipótesis:
- Una de ellas es que los hampones pudieron haber seguido a la víctima tras salir del banco, conociendo previamente que portaba una fuerte suma de dinero.
- Otra posibilidad que se investiga es que alguien dentro de la casa de citas pudo haber alertado a los delincuentes sobre la presencia de la víctima y la cantidad de efectivo que llevaba, lo que sugiere una posible complicidad interna.
La Fiscalía tendrá la tarea de indagar a fondo, verificar la situación legal de la casa de citas, y determinar si este incidente forma parte de un patrón delictivo más amplio o si existen otras bandas criminales operando bajo este modus operandi en el Centro Histórico de Puebla. La colaboración de la víctima, proporcionando todos los detalles posibles, será crucial para el avance de las pesquisas.

Alerta sobre la seguridad en establecimientos clandestinos
Este incidente sirve como una clara y contundente advertencia sobre los riesgos inherentes de acudir a establecimientos clandestinos o que operan al margen de la ley. Las casas de citas que funcionan sin los permisos y controles adecuados carecen de las mínimas garantías de seguridad para sus clientes, convirtiéndose en escenarios propicios para la delincuencia.
Las autoridades de seguridad pública suelen emitir llamados constantes a la ciudadanía para evitar recurrir a este tipo de establecimientos, privilegiando siempre la seguridad personal y la legalidad. El caso de Rafael “N” en Puebla se suma a una lamentable lista de incidentes que demuestran los peligros de adentrarse en ambientes no regulados, donde la prevención y la cautela son las mejores herramientas para evitar convertirse en víctima de la delincuencia en estas circunstancias.
La investigación en curso por parte de la Fiscalía de Puebla determinará las responsabilidades individuales y si este suceso forma parte de una red más amplia de delincuencia organizada que opera en la zona. La ciudadanía espera que se haga justicia y que se refuercen las medidas de seguridad en puntos críticos del Centro Histórico para evitar que incidentes similares se repitan y para desmantelar este tipo de operaciones ilegales.
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