Una parte de la historia cuenta que el grupo británico “Fleetwood Mac” estaba a punto de desaparecer tras la salida de uno de sus fundadores: Peter Green

Fernando Aguilar

Del otro lado tenemos un amor que inicia cuando ambos tenían 16 años y aunque tenían claro que se necesitaban el uno al otro, su relación era netamente profesional.  Los protagonistas son Stevie Nicks, poseedora de una gran voz y habilidades para escribir canciones, y Lindsey Buckingham que se destaca como gran guitarrista.  Como era de esperarse (y tal vez de desearse), se convirtieron en pareja.

De regreso a la primera historia, Mick Fleetwood estaba buscando el elemento faltante de su banda y se encontró con Lindsey, quien condicionó su incorporación a que también estuviera Stevie.  Pero la pareja ya tenía conflictos y cuando se incorporan a “Fleetwood Mac”, se acabó el encanto.

Agreguemos más drama y temas de desamores.  John y Christine McVie, quienes eran el bajista y la tecladista del grupo, estaban atravesando un divorcio.  Por su parte, el mismo Mick Fleetwood se estaba separando legalmente de su esposa, Jenny Boyd.

La manera que encontraron para “decirse sus cosas” fue a través de canciones que quedaron plasmadas en uno de los mejores discos de la historia: “Rumours”.  Imagínense el decirse lo mismo una y otra vez (cada vez que cantaban las canciones), ofenderse y “lanzarse indirectas” sin poder reaccionar porque el público está muy contento de escucharlos, tal vez sin saber ni interesarse del trasfondo de la letra de lo que están escuchando.

Un día como hoy de 1977, “Fleetwood Mac” llegaba al número uno de las listas de popularidad en Estados Unidos con la canción “Dreams”.  Fue el único sencillo del grupo en llegar al primer lugar.  En Inglaterra sólo alcanzó la posición 24.  Es Disco de Oro por más de 500 mil copias vendidas.

La canción la escribió Stevie Nicks en tan solo diez minutos.  Recordemos la formación del grupo: Stevie Nicks lleva la voz principal y coros, Christine McVie se encarga de los sintetizadores, el piano eléctrico y también aporta su voz en los coros, John McVie es el bajista, Lindsey Buckingham toca la guitarra y hace coros, y el simpatiquísimo Mick Fleetwood se divierte tocando la batería.

Con todo este contexto del origen de la letra, disfruten del gran éxito:

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