Un hecho insólito y sorprendente interrumpió la rutina en el corazón de la capital poblana. Elementos de la Policía Turística Estatal de Puebla realizaron un descubrimiento inusual durante un recorrido de vigilancia en el emblemático Zócalo de Puebla. Dentro de una mochila abandonada, los agentes encontraron un ejemplar de cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii),
El descubrimiento: Una mochila en el corazón de Puebla
La mañana del 4 de junio, mientras la Policía Turística realizaba sus habituales labores de patrullaje en el Zócalo de Puebla, su atención fue atraída por una mochila abandonada. Se trataba de una mochila de colores azul y gris, con letras blancas, que se encontraba en un punto visible de la plaza. Siguiendo el protocolo ante objetos desatendidos, los oficiales procedieron a inspeccionarla.
Fue al abrir la mochila que se toparon con el inesperado contenido: un reptil vivo de aproximadamente un metro de longitud, cuya apariencia correspondía a la de un cocodrilo. El animal, de color negro y amarillo, fue asegurado de inmediato por los elementos policiales, quienes actuaron con cautela para garantizar tanto su seguridad como la del ejemplar. El suceso generó un revuelo entre los presentes, que no daban crédito a la escena de un cocodrilo en un lugar tan concurrido y céntrico.
El cocodrilo de pantano
Tras el aseguramiento, personal especializado confirmó que el reptil era un cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii). Esta especie es nativa de México y se encuentra catalogada como especie protegida bajo la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, que establece las especies de flora y fauna silvestres en categorías de riesgo en el país. El hallazgo de este tipo de animal en un entorno urbano y tan alejado de su hábitat natural es un indicativo de una situación irregular.
La presencia de este cocodrilo en el Zócalo levanta serias preocupaciones sobre su origen y las circunstancias en que fue abandonado. Generalmente, estos animales son criados en cautiverio de manera ilegal o son producto de actividades de tráfico de fauna silvestre, un delito grave que amenaza la biodiversidad y el equilibrio ecológico. La posesión de especies protegidas sin los permisos correspondientes está estrictamente prohibida por la ley mexicana.
Intervención de PROFEPA y próximos pasos
Una vez que se confirmó la especie y su estatus de protección, los elementos de la Policía Turística procedieron a notificar a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA). Esta institución federal es la encargada de la aplicación de la legislación ambiental y de la protección de la vida silvestre en México.
Personal especializado de PROFEPA se trasladó al Zócalo de Puebla para tomar custodia del cocodrilo. Los expertos de la procuraduría son quienes cuentan con el conocimiento y los recursos necesarios para manejar y evaluar el estado de salud de este tipo de reptiles.
El objetivo principal de PROFEPA es brindar los cuidados adecuados al animal, asegurando su bienestar después del estrés que pudo haber sufrido al ser abandonado. Entre los próximos pasos que seguirá PROFEPA se encuentra la evaluación exhaustiva de la salud del cocodrilo. Una vez que se determine su condición, se buscará la opción más adecuada para su reubicación.
Esto podría implicar su traslado a un centro de rescate de vida silvestre especializado, donde reciba atención a largo plazo, o, si las condiciones lo permiten y tras un periodo de rehabilitación, su liberación en un hábitat natural seguro que cumpla con las características propias de la especie. Es crucial que cualquier liberación se haga en un entorno que favorezca su supervivencia y no represente un riesgo para la fauna local.
Indagación sobre el origen y posible tráfico ilegal
Las autoridades han iniciado una investigación para determinar quién o quiénes abandonaron al cocodrilo en el Zócalo. Aunque la identidad del o los responsables es, hasta el momento, desconocida, las autoridades no descartan que este caso esté vinculado con el tráfico ilegal de fauna silvestre o la posesión ilícita de animales exóticos.
El trtráfico de especies protegidas es un problema global que genera grandes ganancias ilícitas y que tiene consecuencias devastadoras para la biodiversidad. Los animales son a menudo extraídos de su hábitat natural, transportados en condiciones deplorables y vendidos en el mercado negro, lo que representa una amenaza para su supervivencia y para los ecosistemas.
Este incidente en Puebla sirve como un recordatorio de los desafíos que enfrentan las autoridades para combatir estas redes criminales y la importancia de la denuncia ciudadana ante actividades sospechosas relacionadas con la fauna silvestre. La Fiscalía General del Estado podría iniciar una investigación formal en paralelo con PROFEPA para deslindar responsabilidades penales.
Este sorprendente hallazgo en el corazón de Puebla pone de manifiesto la necesidad de concientizar a la población sobre la tenencia responsable de animales y las severas implicaciones legales y ambientales de la posesión o tráfico de especies silvestres y protegidas.
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