Gabriela García Muñoz
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) federal ha determinado que Volkswagen de México debe reinstalar a diez trabajadores que fueron despedidos de su planta en Puebla por participar en actividades sindicales.
Esta decisión se produce tras una investigación sobre presuntas violaciones a los derechos laborales en la empresa alemana.
Originalmente, doce empleados fueron despedidos, pero dos de ellos aceptaron la liquidación ofrecida por la empresa. Los diez restantes decidieron continuar con el proceso legal, alegando que sus despidos fueron injustificados.
El caso atrajo la atención internacional cuando Estados Unidos solicitó a México, a través de la STPS, que investigara los despidos ocurridos en octubre del año pasado. Los trabajadores afectados invocaron el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del Anexo 31-A del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) a finales de mayo.
El 7 de junio, la Secretaría de Economía de México informó a la Oficina de la Representante Comercial de Estados Unidos que aceptaba la solicitud de revisión de la planta de Volkswagen. La STPS llevó a cabo una revisión interna durante 45 días para determinar si hubo una negación de derechos laborales en la armadora alemana.
A pesar de la resolución favorable, los trabajadores despedidos afirman que Volkswagen de México está condicionando su reincorporación. Según los afectados, la empresa intenta obligarlos a firmar un acuerdo de confidencialidad sobre los detalles de su reinstalación, condición que los trabajadores se niegan a aceptar.
Es importante señalar que los trabajadores afectados han declarado que ni el ex dirigente del sindicato de Volkswagen (Sitiavw) ni el actual, Hugo Tlalpan Luna, intervinieron en su defensa durante este proceso.
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