Gabriela García Muñoz
Los operativos del Ayuntamiento para evitar la instalación de vendedores ambulantes en el Centro Histórico de Puebla han tenido un impacto significativo en la economía local. Según declaraciones del presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Carlos Azomoza Alacio, alrededor de 300 restaurantes de la zona han experimentado una caída del 40% en sus ventas debido a los cierres viales implementados.
Azomoza Alacio, quien realizó un recorrido por los establecimientos afectados, expresó su preocupación por la situación: “Si han tenido afectaciones, lógicamente. Lo viví en carne propia. El llegar es un problema y el comercio formal, establecido, estuvo solicitando que abrieran las calles porque viene la temporada buena y no pueden ahogar el Centro Histórico”.
El líder de la Canirac criticó la falta de diálogo previo por parte de las autoridades municipales, señalando que se podría haber organizado una mesa de discusión para advertir sobre las posibles afectaciones antes de implementar las medidas. Además, cuestionó la efectividad de los operativos, ya que varios vendedores ambulantes continúan instalados en el primer cuadro de la ciudad, con excepción de la Avenida Reforma y la calle 16 de Septiembre.
Los restauranteros reportaron que el fin de semana fue el período más crítico en términos de ventas. Ante esta situación, Azomoza Alacio hizo un llamado al presidente municipal de Puebla, Adán Domínguez Sánchez, para establecer un diálogo y buscar soluciones.
El presidente de la Canirac también abogó por una solución más equitativa, instando al Ayuntamiento a otorgar espacios tanto a los vendedores informales como a los comerciantes que pagan por sus locales, argumentando que todos tienen derecho a trabajar.
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