Cada año, millones de personas mayores enfrentan violencia y abusos que afectan su calidad de vida. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada seis personas mayores de 60 años en el mundo es víctima de maltrato. En México, el problema no es menor: el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) estima que entre el 8% y más del 18% de las personas mayores sufren algún tipo de abuso, aunque el subregistro sigue siendo un desafío.
El verdadero factor de vulnerabilidad
Claudia Chávez, trabajadora social del Instituto Nacional de Geriatría (INGER), explica que no es la edad lo que hace vulnerables a las personas mayores, sino las condiciones sociales en las que viven. “Las personas mayores no son vulnerables per se; es su contexto social lo que las expone a mayor riesgo de maltrato”, afirmó Chávez. Este riesgo se dispara hasta un 32% en personas con dependencia funcional, según el INSP.
Mujeres mayores: las más afectadas
La violencia contra las personas mayores tiene un rostro predominantemente femenino. La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2021 (ENDIREH) revela que el 19% de las mujeres de 65 años o más han sufrido violencia psicológica, seguida de violencia económica, patrimonial y discriminación. Chávez subraya que “las mujeres enfrentan maltrato con mayor frecuencia y durante más tiempo, debido a patrones de género profundamente arraigados”.
El impacto del maltrato psicológico
La geriatra Itzel Poblano, también del INGER, destaca que el maltrato psicológico es el tipo de abuso más común en la vejez. “Este tipo de maltrato tiene efectos devastadores tanto en la víctima como en el perpetrador, que suele ser un familiar”, señaló. La relación de confianza entre la víctima y el agresor agrava el problema, ya que los casos suelen ser recurrentes.
Familiares, los principales agresores
Un dato alarmante es que la mayoría de los casos de maltrato son perpetrados por familiares cercanos. Según el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, en 2021, el 30% de los casos de despojo patrimonial en la capital fueron cometidos por familiares, y el 14% por hijos. Este patrón refleja una dolorosa realidad: las personas mayores son más vulnerables en su propio entorno.
Derechos y protección en México
En México, la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores reconoce el derecho de este grupo a vivir libres de violencia y obliga a las instituciones públicas a garantizar su protección. Sin embargo, la implementación de estas medidas aún enfrenta retos, especialmente en la detección y atención de casos.
El maltrato a personas mayores es un problema de salud pública que requiere la atención de todos. Denunciar el abuso, visibilizar el problema y promover el respeto a los derechos de las personas mayores son pasos clave para construir una sociedad más justa y segura para todos.
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