Gabriela García
La pandemia del Covid-19 está dejando en la sociedad poblana una herida que no se curará con vacunas ni con discursos de que hay muchas camas disponibles en los hospitales, afirmó el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa.
Durante la misa dominical en la catedral basílica del estado, el prelado señaló que se ha vivido un año de horror por la pérdida de miles de vidas humanas.
En este sentido, mencionó que en poco tiempo se verán las consecuencias de cuántas familias rotas dejó la emergencia sanitaria.
“Este año, ha sido un año de desesperanza, de agotamiento, de miedo generalizado y está dejando en nosotros una herida que no se curará ni con vacunas ni con discursos. Es una herida que no tardará mucho tiempo en revelar su verdadera dimensión de vidas humanas rotas y destruidas”, comentó.
Agregó que por ello la iglesia católica le sigue pidiendo a Dios por aquellas personas que han partido a causa de la pandemia, por todos aquellos que están enfermos y también por sus familias para que pronto encuentren consuelo.
“Estamos viviendo un tiempo difícil, pero como dice el Papa tenemos que salir adelante, tenemos que salir de este túnel para volver a estar juntos. Tenemos que tomar riesgos, pero con responsabilidad. La vida es el derecho más esencial del hombre, y sino tenemos derecho a la vida, no existirán los demás derechos, por eso queremos la vida y la salud de todos”.