Las tropas ucranianas están encontrando cuerpos brutalizados y destrucción generalizada en los suburbios de la capital mientras los soldados rusos se retiran y Moscú concentra sus ataques en otros lugares, incluido uno el domingo contra los suministros de combustible y municiones en el sur y el este de Ucrania.
Periodistas de The Associated Press en Bucha, una pequeña ciudad al noroeste de Kiev, vieron los cuerpos de al menos nueve personas vestidas de civil que parecían haber sido asesinadas a quemarropa. Al menos dos tenían las manos atadas a la espalda. La AP también vio dos cuerpos envueltos en plástico, atados con cinta adhesiva y arrojados a una zanja.
Las autoridades dijeron que estaban documentando pruebas a medida que el ejército de Ucrania recupera territorio y descubre indicios de asesinatos estilo ejecución para agregar a su caso para enjuiciar a funcionarios rusos por crímenes de guerra.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, reclamó este domingo una investigación independiente que desemboque en responsabilidades por la presunta masacre de civiles por parte de las tropas de Rusia en Bucha, en Ucrania.
En una breve declaración remitida a los medios por su portavoz, Guterres dijo estar “profundamente impactado por las imágenes de los civiles asesinados” en la ciudad al noroeste de Kyiv, sumándose a la consternación de la comunidad internacional.
“Es esencial que una investigación independiente lleve a una rendición de cuentas efectiva”, agregó el diplomático luso, que evitó no obstante hacer la calificación de crimen de guerra tras el hallazgo de cientos de cadáveres de civiles que parecen ejecutados sumariamente.
Según el gobierno ucraniano y de acuerdo con las imágenes difundidas por los medios de comunicación, los cuerpos de las víctimas visten ropas civiles y muchos de ellos están maniatados y parecen haber sido ejecutados de un tiro a la cabeza.