El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha desestimado la demanda interpuesta por el Gobierno de México contra fabricantes y distribuidores de armas de fuego estadounidenses, a los que acusaba de negligencia y de contribuir al flujo ilegal de armas hacia territorio mexicano.
Inmunidad de la industria armamentística
La máxima instancia judicial estadounidense, ratificó las sentencias de tribunales inferiores que habían otorgado inmunidad a los fabricantes de armas. La desestimación se basó en la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA), una legislación federal de 2005 que otorga una amplia protección a la industria armamentística contra demandas por daños causados por el uso indebido de sus productos.
El Gobierno de México argumentaba que los fabricantes estadounidenses diseñan, distribuyen y comercializan sus armas de manera negligente, sabiendo que terminan en manos de cárteles de la droga y contribuyen a la violencia que azota al país. La demanda buscaba una compensación por los daños que, según México, superan los 10 mil millones de dólares anuales.
Batalla legal de México en EE.UU.
La demanda inicial de México fue presentada en 2021 en una corte federal de Massachusetts. Aunque en una primera instancia fue desestimada, un tribunal de apelaciones federal había revivido el caso en 2023, abriendo una ventana de esperanza para el gobierno mexicano. Sin embargo, la decisión del Tribunal Supremo cierra esta vía legal en el sistema judicial estadounidense, al menos por el momento.
México ha sostenido que cerca del 70% de las armas de fuego incautadas en su territorio y que se utilizan en crímenes, provienen de Estados Unidos. Esta demanda era parte de una estrategia más amplia para abordar el problema del tráfico ilegal de armas y la violencia del crimen organizado.
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