La mañana de este miércoles, las instalaciones del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en Dallas, Texas, fueron el escenario de un tiroteo que dejó un saldo de tres personas heridas de bala y al atacante muerto. Los primeros reportes indican que el agresor se provocó la herida de bala que le causó la muerte.
Aunque los motivos del ataque aún son desconocidos, el suceso ha provocado una fuerte condena por parte de las autoridades. Kristi Noem, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, se pronunció al respecto:
“Aunque aún desconocemos el motivo, sabemos que las fuerzas del orden de ICE se enfrentan a una violencia sin precedentes. Debe cesar”, escribió en redes sociales.
Movilización e incidente
El tiroteo se registró en las instalaciones de ICE ubicadas en el centro de Dallas. La zona fue acordonada de inmediato por un fuerte operativo policial, que incluyó a agentes de distintas corporaciones federales, estatales y locales. Las alarmas de los edificios cercanos sonaron, y los servicios de emergencia, incluyendo ambulancias y camiones de bomberos, llegaron al lugar para asistir a los heridos.
Los empleados de las oficinas aledañas fueron evacuados o instruidos para resguardarse, mientras la policía de Dallas y los agentes de ICE aseguraban la zona. El caos y la confusión se apoderaron de las calles circundantes mientras los transeúntes observaban la escena, con los helicópteros sobrevolando el área.
Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para determinar el motivo detrás del ataque y la identidad del agresor. Por el momento, la situación está bajo control y se espera que las autoridades ofrezcan más detalles en una conferencia de prensa.
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