Un devastador terremoto de magnitud 6.0 ha sacudido Afganistán, dejando un saldo de al menos 812 personas muertas y unas 2,700 heridas, según el reporte del gobierno talibán. Las autoridades han advertido que el número de víctimas podría aumentar, ya que las labores de rescate continúan en las zonas más afectadas.
La devastación y la búsqueda de sobrevivientes
La mayoría de las víctimas se registraron en la provincia de Kunar, una de las más golpeadas por el sismo. En la provincia de Nangarhar, las autoridades han confirmado 12 muertos y 255 heridos. El movimiento telúrico se registró el domingo a las 23:47 horas y fue seguido por varias réplicas, la de mayor magnitud fue de 5.2.
Equipos de rescate y voluntarios trabajan sin descanso para remover escombros y buscar a personas atrapadas, lo que podría elevar significativamente las cifras de muertos y heridos en las próximas horas.
La respuesta humanitaria internacional
Ante la magnitud de la tragedia, la comunidad internacional ha movilizado ayuda de emergencia. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Media Luna Roja han desplegado equipos en las áreas afectadas para brindar asistencia médica y humanitaria.
La situación humanitaria en Afganistán, ya de por sí precaria, se ha visto gravemente afectada por este desastre natural, lo que hace la llegada de ayuda internacional aún más urgente.
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