El capulín, también conocido como cerezo mexicano; es un fruto carnoso, pequeño, de color negro rojizo que tiene un sabor agridulce y astringente. Pertenece a la misma familia de la cereza y tiene gran presencia en nuestra cocina y goza de excelentes beneficios para la salud.
La palabra capulín viene del náhuatl “capolcuahuitl” deriva de las voces náhuatl capani, que significa sonar, ca estar, pani fuera, y olini moverse; tener movimiento y estar afuera. Podría traducirse como “fruto expuesto (a la vista) que se mueve”…
Esta pequeña fruta tiene mucha historia, usos y propiedades, por ejemplo, en Morelos, Hidalgo y en el Estado de México se usa en arreglos y amuletos para protegerse del mal, pero también para tratar la tos, aliviar la diarrea y el dolor abdominal; para ello se cuece tanto la raíz como las hojas y se endulza con miel de abeja.
¿Qué nutrimentos y beneficios aporta?
El capulín es uno de los frutos con mayor contenido de vitaminas A, B, C y rico en minerales, elementos que ayudan a mantener la salud de nuestro organismo; contiene importantes cantidades de ácido cítrico; málico y cianhídrico.
Gracias a sus altos niveles de antioxidantes, ayuda a combatir los radicales libres, reduciendo el riesgo de tener enfermedades del corazón o algunos tipos de cáncer, así como al fortalecimiento de nuestro sistema inmunológico y al retraso del proceso de envejecimiento.
Los capulines son un alimento fácil de digerir; generalmente se consumen crudos o cocidos, pero también se puede consumir en mermeladas, jaleas, jarabes o bebidas alcohólicas.
En muchas regiones del centro del país se cuecen con azúcar o piloncillo. En Pátzcuaro, Michoacán, los secan al sol y los llaman cerezas granuladas; también se revuelcan en azúcar y se comen como golosina. El famoso vino o licor de capulín de Tenancingo, Estado de México, se hace macerando el fruto en alcohol.
En los estados del centro del país se hace también el tamal de capulín o calpultamal.
Las semillas secas del fruto se conocen como huesitos; se chupa primero y luego se quiebra para sacar la diminuta almendra que posee en su interior. También se rocían con agua salada y se tuestan en el comal para venderlos en los puestos de pepitas callejeros o se sazonan con sal, limón y chile molido».
Actualmente el capulín es cultivado en cinco estados: Estado de México, Puebla, Veracruz, Ciudad de México y Jalisco; y tan sólo en 2018 se obtuvieron más de 220 toneladas de este fruto.
Sria Agricultura y Desarrollo Rural de México