La firma francesa Ader Nordmann vendió 74 piezas arqueológicas de origen mexicano en su subasta de la colección Evrard de Rouvre y Van den Broek d´Obrenan, pese al rechazo del Gobierno de México y de gobiernos de Bolivia, Ecuador, Panamá, Guatemala y Perú.
Las piezas, procedentes de las culturas totonaca y Remojadas, así como de los estados de Colima, Nayarit y Veracruz, se subastaron en 19 lotes, combinados en algunos casos con vestigios de otros países latinoamericanos.
Por un precio de 2 mil 300 euros (51 mil 886 pesos) se vendió lo que la casa subastadora describió como “un jarrón de cabeza coronada por un gorro y con las orejas grabadas” procedente de Colima elaborado entre los años 100 aC y 250 dC, siendo el de mayor precio.
Así como una “cabeza con tocado de turbante y adorno en las orejas” procedente de la cultura Remojadas de Veracruz que se vendió en mil 800 euros (40 mil 600 pesos).
Las embajadas de dichos países previamente emitieron un comunicado en conjunto externando su enérgico rechazo a la subasta de los bienes culturales precolombinos y lanzaron un llamado para detener este tipo de transacciones.
“Una vez más, deploramos que se mantengan prácticas de comercio ilícito de bienes culturales que socavan el patrimonio, la historia y la identidad de nuestros pueblos originarios”, detalla el documento.
Y se agrega “fomentan el pillaje, el saqueo, el tráfico ilícito y el blanqueo de bienes perpetrados por la delincuencia organizada trasnacional, además de atentar contra la arqueología moderna”.
#MiPatrimonioNoSeVende 🇲🇽
— Secretaría de Cultura (@cultura_mx) March 18, 2022
La Secretaría de Cultura del @GobiernoMX apela a la ética y el respeto y llama a la casa @AderNordmann a detener la subasta de 74 piezas arqueológicas que forman parte del patrimonio cultural de México. pic.twitter.com/QSFlunS8t3