Katia Aguirre
Las trabajadoras sexuales que ejercen en el Centro Histórico de Puebla ya no podrán operar dentro de casonas antiguas debido al riesgo estructural de estos inmuebles, informó el secretario general de Gobierno municipal, Francisco Rodríguez Álvarez.
En su lugar, podrán ofrecer sus servicios en la vía pública a partir de la 14 Poniente, fuera de las calles principales del primer cuadro de la ciudad, como parte de una estrategia de reordenamiento urbano que también incluye al comercio informal.
“El objetivo es que ejerzan en libertad, sin que haya trata de personas ni menores involucradas, lo cual es totalmente inaceptable”, afirmó el funcionario. Señaló que muchas de estas casonas presentan diferentes niveles de deterioro, por lo que representan un riesgo tanto para las trabajadoras como para los clientes.
Rodríguez Álvarez precisó que las sexoservidoras ya no podrán instalarse en la plazuela de Sor Juana Inés de la Cruz ni en calles como la 4, 6, 8, 10 y 12 Poniente, y únicamente se podrán colocar en zonas posteriores a la 14 Poniente, en el perímetro que definan las autoridades.
El secretario destacó que el trabajo sexual es un tema complejo que requiere ser abordado desde el respeto a los derechos humanos. Por ello, aseguró que la administración municipal busca garantizar condiciones de seguridad y libertad para quienes se dedican a esta actividad, sin permitir explotación, extorsión o coerción.
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