Por primera vez en Estados Unidos fueron sentenciados los padres de un adolescente que el 2021 disparó y causó la muerte de cuatro compañeros en una escuela de Michigan, así que Jennifer y James Crumbley pasarán 10 y 15 años en prisión.
Los Crumbley fueron declarados culpables de homicidio involuntario tras el tiroteo en Oxford High School provocado por su hijo Ethan, quien tenía 15 años de edad.
El adolescente se declaró culpable en 2022 de cuatro cargos de asesinato en primer grado y otros cargos, por lo que fue sentenciado a cadena perpetua.
La madre de Ethan, antes de ser sentenciada, expresó su “más profundo dolor” por las víctimas y aseguró que no tenía idea que su hijo fuera capaz de matar, al considerar que su “hijo era perfecto”.
Expertos consideran que la sentencia es un paso importante para responsabilizar a los padres, que son propietarios de las armas, por la violencia escolar.
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