Josél Moctezuma
Comerciantes de La Central de Abasto se manifestaron por la invasión de ambulantes de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (28 de octubre) en el área de la Herradura, conflicto que han informado y solicitado la intervención del edil Eduardo Rivera Pérez.
Debido a que este conflicto lleva varios meses (antes de junio), los inconformes cerraron la autopista a la altura de la Unidad Habitacional Villa Frontera, además de. la Vía Corta Santa Ana por lo que, en apoyo, llegaron granaderos del Gobierno del Estado de Puebla.
En entrevista, el secretario del Consejo General de la Central de Abasto, José Armando Huerta Mejía informó que poco a poco fueron invadiendo sus áreas de trabajo, iniciando con 13 informles en la Herradura, inmueble que alberga a más de 15 mil comerciantes, pero ahora se han triplicado al paso de los meses.
Con ello, complicó el paso de la circulación peatonal y vehicular al ser un punto importante de ingreso y salida y los problemas de limpieza, higiene, orden, seguridad, entre otros temas.
“Desde hace más de 8 meses un grupo de vendedores proveniente del área La Herradura se salió y tomó la 108 poniente, esta avenida que es tan importante para los clientes, bodegueros, vendedores, es un punto importante para ingresar o salir de la Central de Abasto, ellos salen y empiezan a comercializar sus productos”.
Por ello, solicitaron al Gobierno del Municipio y el Estado su intervención, pues pese al diálogo y los acuerdos que han establecido, entre ellos, que todos los comerciantes regresen a “Herradura”, no se cumplen y continúan incrementando los problemas que no sólo generan peligro para las y los clientes, sino una competencia desleal.
“Lo que se está solicitando al gobierno es orden. Hoy fue la gota que derramo el vaso y estalla este movimiento de la central de forma pacifica en contra de permitir a la organización que tomen las avenidas, las más importantes. No sólo tomaron un carril, sino que se cruzaron y ocuparon todo el camellón. Además, ya tomaron un carril de la Vía Corta a Santa Ana en donde comercializan sus productos, en ese carril es la misma problemática”.
Huerta Mejía dejó en claro que los vendedores recientemente afiliados a la organización decidieron salir porque no estaban de acuerdo en cumplir las reglas de la Central de Abasto respecto a orden, limpieza, giro, entre otros, de ahí que ahora al encontrarse en la vía pública y pese a ser agricultores o introductores de hortalizas, venden abarrotes y hasta adornos de navidad.
“Todas las agrupaciones, las áreas de la Central de Abasto, estamos demandando primero seguridad y segundo ordenamiento, es una competencia desleal, pedimos orden, es para circular, para proveedores y clientes, no para que se tomen las avenidas, generen cuellos de botella y caos vial ahora que ya viene una temporada muy importante”.