En una significativa acción coordinada para fortalecer la seguridad y combatir el crimen organizado, las autoridades de Puebla Capital llevaron a cabo un operativo de retiro de cámaras de videovigilancia que operaban de manera aparentemente ilegal o clandestina en al menos cinco puntos estratégicos de la ciudad. La medida, ejecutada el jueves 12 de junio de 2025, busca eliminar dispositivos que no están conectados al sistema de seguridad oficial y que podrían estar siendo utilizados por grupos delictivos para monitorear a los ciudadanos.
Un esfuerzo conjunto para la seguridad urbana
La operación fue el resultado de un trabajo coordinado entre diversas corporaciones de seguridad y organismos gubernamentales, lo que subraya la seriedad y el alcance de esta iniciativa. En el despliegue participaron activamente:
- La Policía Municipal
- La Policía Estatal (a través de la Secretaría de Seguridad Pública – SSP)
- La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC)
- El Ejército Mexicano
- La Guardia Nacional
- Elementos de Protección Civil
- Se menciona también la participación de la Fiscalía General del Estado (FGE), dada la naturaleza de las investigaciones.
Esta fuerza conjunta se movilizó hacia diversas zonas de la capital poblana, actuando en respuesta a información y denuncias sobre la presencia de sistemas de videovigilancia irregulares.
Puntos clave del operativo: Maravillas, centro histórico y más allá
Las acciones de retiro de cámaras se concentraron en al menos cinco ubicaciones clave, abarcando tanto áreas residenciales como puntos de alto tránsito y actividad comercial. Entre los lugares intervenidos se encuentran:
- La colonia Maravillas
- La colonia Independencia
- El Centro Histórico de Puebla
- La Junta Auxiliar Ignacio Romero Vargas
- Las áreas aledañas al Estadio Cuauhtémoc
Estos puntos fueron seleccionados por su relevancia estratégica y por reportes previos de actividades sospechosas relacionadas con la vigilancia no oficial. Aunque el número exacto de dispositivos retirados en esta operación de junio de 2025 no fue divulgado de inmediato por las autoridades, se confirmó la remoción de cámaras que no contaban con los permisos necesarios ni la conexión al sistema centralizado de monitoreo.
Cámaras “parasitarias”: La preocupación por el uso delictivo
El principal motivo detrás de este operativo radica en la preocupación de que estas cámaras, a menudo denominadas “parasitarias” o “clandestinas”, estén siendo utilizadas por grupos criminales para llevar a cabo actividades ilícitas. Estos dispositivos, al no estar registrados ni supervisados por las autoridades, permiten a los delincuentes monitorear movimientos de personas, negocios o domicilios sin ser detectados, facilitando la planeación y ejecución de robos, extorsiones o secuestros.
La existencia de una red de videovigilancia ajena a los sistemas oficiales representa un riesgo significativo para la seguridad y la privacidad de los ciudadanos. Las autoridades han enfatizado que el objetivo es desmantelar cualquier infraestructura que pueda servir a la delincuencia organizada y garantizar que la vigilancia en la ciudad se realice bajo un marco legal y con fines de protección ciudadana.
Reacciones y controversias: Negocios afectados y la privacidad
El operativo, si bien busca un beneficio general en términos de seguridad, no ha estado exento de controversia y reacciones diversas por parte de la ciudadanía. Algunos comerciantes locales, especialmente en el Centro Histórico, han expresado su descontento, señalando que, en el afán de retirar cámaras clandestinas, también se vieron afectados sus sistemas de seguridad privados que habían instalado para proteger sus negocios.
Esta situación ha generado un debate sobre el balance entre la aplicación de la ley y el impacto en la seguridad particular de los establecimientos. Es fundamental recordar que la instalación y el uso de cámaras de seguridad en México están regulados por leyes que buscan equilibrar la necesidad de vigilancia para la seguridad con la protección de datos personales y la privacidad de los individuos.
La normativa exige, por ejemplo, la colocación de un aviso de privacidad visible cuando las imágenes son capturadas, almacenadas o compartidas, garantizando que los ciudadanos estén informados sobre la existencia de la videovigilancia y el uso que se le dará a su imagen. La ilegalidad de las cámaras retiradas reside precisamente en el incumplimiento de estas normativas y su potencial uso malicioso.
Estrategia integral: Instalación de nuevas cámaras
Este operativo no se limitó únicamente al retiro de dispositivos ilegales. Como parte de una estrategia integral para fortalecer la seguridad en las zonas intervenidas, las autoridades también procedieron a la instalación de nuevas cámaras de videovigilancia. La característica distintiva de estos nuevos equipos es que están directamente conectados al C5 (Centro de Comando, Control, Comunicación, Cómputo e Inteligencia), el sistema centralizado de monitoreo de la ciudad.
Esta conexión garantiza que las imágenes captadas sean accesibles para las fuerzas de seguridad, permitiendo una respuesta más rápida y coordinada ante cualquier incidente delictivo. Esta no es la primera vez que se lleva a cabo una acción de esta magnitud en Puebla Capital. Las autoridades informaron que este fue el segundo operativo de su tipo en lo que va del año 2025.
Una acción previa, realizada el 21 de febrero de 2025, resultó en el decomiso de 19 dispositivos de videovigilancia sin registro oficial en 12 puntos estratégicos del Centro Histórico, incluyendo el Zócalo, la Avenida 16 de Septiembre, Avenida Reforma y la 3 Oriente. La reincidencia de estos operativos subraya la persistencia del problema y el compromiso de las autoridades para erradicar las redes de vigilancia clandestinas.
La retirada de cámaras ilegales en Puebla Capital es un paso decisivo en la lucha contra el crimen organizado y en la construcción de un entorno más seguro para los ciudadanos. A la par de estas acciones, es crucial que se refuercen las campañas de concientización para que la población sepa cómo actuar ante la presencia de cámaras sospechosas y cómo proteger su privacidad y seguridad.
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