Un restaurante de lujo, ubicado en Kiev, decidió regalar comida ante la invasión rusa a Ucrania.
Se trata del restaurante Chernomorka, un lugar conocido por el lujo y las costosas comidas que ofrecían antes de la guerra, ahora las personas se acercan al local en busca de un poco de comida.
Y es que, tras el estallido de la guerra, las provisiones han comenzado a escasear en varias regiones del país y conseguir comida puede convertirse en todo un reto.
Kiev, la capital de Ucrania, poco a poco es rodeada por las tropas rusas que se han encontrado con una fuerte resistencia del ejército ucraniano.
Los blinis con caviar de trucha, el caviar de lucio con cebollas verdes o los mejillones con salsa Thermidor han desaparecido del menú desde el cierre del restaurante el 24 de febrero, primer día de la invasión rusa.
Las personas que van ahora al Chernomorka reciben un plato sustancioso de arroz con pollo.
Tampoco hay champán y la comida se sirve con un vaso de zumo de naranja. La venta de alcohol está prohibida en Ucrania desde el inicio de la guerra.
Aunque todo el mundo puede ir al restaurante, la mayoría de las personas que acuden son mayores, explica Kostrubin.
Hasta ahora, la capital ucraniana no fue bombardeada por el ejército ruso como Járkov, segunda ciudad del país, o Mariúpol, el puerto estratégico en el mar de Azov, cuyo asedio los ucranianos comparan con el de Leningrado.
No obstante, hay escasez de productos frescos en los comercios y se forman largas filas.