En Lviv fueron colocadas 109 carriolas vacías a manera de protesta por la muerte de igual número de niños y niñas durante la guerra.
La colocación se realizó en Ploshcha Rynok, la vieja plaza del mercado, lo que significó un mensaje de rechazo de la masacre de inocentes desde el inicio de la invasión rusa.
El alcalde de Lviv, Andrii Sadovyi, dijo “la protesta de los cochecitos vacíos en la plaza es un símbolo de los 109 niños muertos hasta ahora en Ucrania, que como ángeles han protegido con su cuerpo el cielo”.
En unos paneles también se podría leer “los chicos se vuelven el objetivo número uno cuando Rusia entra en guerra”.