El expolicía Alexander Kueng fue sentenciado a tres años y medio de prisión por su participación en el asesinato del afroamericano George Floyd en mayo de 2020.
Kueng se declaró culpable de ayudar e incitar a un homicidio en segundo grado en el primer día de este juicio, por la vía estatal, en octubre.
Floyd murió el 25 de mayo de 2020 después de que uno de los compañeros de Kueng, el ahora exagente Derek Chauvin, presionara su rodilla contra el cuello y la espalda del afroamericano, quien estaba esposado y acostado boca abajo, por más de nueve minutos.