Staff.- El papel picado mexicano seguramente lo has visto y disfrutado muchas veces, es una maravilla artesanal que nació en Huixcolotla y que incluso ha sido declarada como Patrimonio Cultural de Puebla.
En San Salvador Huixcolotla Puebla, crece el huixtleo uña de gato, arbusto con espinas anchas y torcidas, que le da nombre al poblado.
La palabra náhuatl huixcolotla se compone de los vocablos huitz (de huitztli, espina), colo (de cólotl, ganchuda o curva) y tla (abundancia, lugar), es decir, “lugar donde abundan espinas torcidas o encorvadas”. Hoy en día los huixtles no son tan abundantes pero aún se pueden encontrar.
El origen del papel proviene de la cultura china (el nombre del papel que se usa es, precisamente, papel de China) y fue trabajado en Europa desde el siglo XVI con el nombre de papel cortado.
Fue en México, a mediados del siglo XIX, cuando los peones eran obligados a comprar los productos en las tiendas de las haciendas. Entre esos productos se encontraba el papel de China. Gracias a su habilidad, creatividad y destreza, los pobladores de Huixcolotla, además de las labores en el campo, trabajaron este papel hasta lograr lo que hoy conocemos : el papel picado.
Éste se convirtió en una bella tradición que fue transmitida de generación en generación. Asimismo, estos artesanos comenzaron a vender su trabajo a poblados vecinos y para 1930 se expandieron por más pueblos de Puebla y Tlaxcala.
Para los años 1960, el papel picado llego a Ciudad de México y a partir de ahí comenzó a ser reconocido a nivel nacional e internacional. Y se convirtió en una pieza importante para cualquier celebración con temática mexicana.
Así que cuando de celebraciones se trata, México sí que se luce, adornando cada calle con los colores representativos del festejo. En el Día de la Independencia, todo el país se llena de orgullo, decorando cada casa y establecimiento con los colores de la bandera nacional: verde, blanco y rojo.
En la temporada decembrina, los hogares, vecindarios y calles también se llenan de color con las tradicionales piñatas, así como en los carnavales, fiestas patronales de cada región del país y por supuesto en las ofrendas del Día de Muertos.