Esos “hilos” que le quitas al plátano y que mucha gente no se lo come se llaman floemas
Esos filamentos que quitamos y tiramos sin pensar, contienen una alta concentración de vitamina B6, calcio y antioxidantes.
Estos nutrientes completan nutricionalmente el contenido de la pulpa del plátano en hidratos de carbono, que aportan un incremento instantáneo de la energía disonible.
También contiene en abundancia potasio y magnesio que favorecen la función de los músculos y los nervios.
Además de vitaminas y minerales, los filamentos del plátano son ricos en un tipo de fibra soluble denominado pectina que refuerza la salud intestinal.
Esta fibra no se absorbe en el intestino. Retiene el agua y se convierte en un gel que absorbe residuos digestivos y favorece su eliminación con las heces.
Está indicada para tratar el estreñimiento, la diarrea y otros problemas relacionados con la alteración de la microbiota intestinal
Así que aunque no lo parezca es una de las partes más importantes del plátano.