Una mujer de nombre Stephanie Quiñones acudió a un bar clandestino en Queens, Nueva York, a festejar su cumpleaños número 35 cuando se desmayó, así que en lugar de pedir ayuda al 911, los empleados la llevaron a un cuarto donde finalmente falleció.
Las interrogantes de la negligencia surgieron luego de que el The New York Post revelara detalles sobre lo ocurrido el pasado 31 de julio en la 49th Street, donde se observa que un grupo de personas abofetea el rostro de la joven intentando reanimarla.
Al ver que no reacciona la sacan de la pista de baile y en lugar de llamar al 911, lo empleados la llevan a un cuarto, donde un hombre identificado como el cantinero le tomó una fotografía y se la envió a su madre diciendo que su hija estaba alcoholizada.
La madre se comunicó con la hermana y al llegar al lugar, dos horas después, fue que se comunicó al 911 para pedir ayuda, percatándose que todos habían huido, motivo por el que las autoridades continúan con la investigación sobre una posible negligencia.
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