El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, realizó una visita a Ciudad Juárez, Chihuahua, para supervisar el apoyo a los migrantes heridos tras un incendio en una estación migratoria.
Sin embargo, durante su traslado al gimnasio del Bachilleres de Ciudad Juárez; un grupo de migrantes se acercó a la camioneta mientras gritaban ‘Muerte no, vida sí’, ‘Hoy fueron ellos, mañana podrán ser otros’ y ‘Queremos que nos traten con amor porque no somos delincuentes’.
Así también una mujer se acercó a López Obrador para pedirle que no hiciera lo mismo que hace Estados Unidos, a lo que él respondió: “No somos iguales, mi amor, no nos confundas”.
Un migrante más se puso frente a su vehículo para no dejar avanzar, por lo que el titular del Ejecutivo solicitó que no provocara.
La primera mujer lo volvió a cuestionar ¿Usted era provocador cuando defendía la justicia y la dignidad?, el presidente defendió haberlo hecho de manera pacífica.