El mundo del cine lamenta la pérdida de Terence Stamp, el aclamado actor británico conocido por su memorable interpretación del villano General Zod en las películas originales de Superman. El actor falleció este domingo a los 87 años, según un comunicado de su familia y un aviso de defunción en línea.
La familia de Stamp destacó su “obra extraordinaria, tanto como actor como escritor, que seguirá conmoviendo e inspirando a la gente durante años”. Aunque las causas de su muerte no han sido reveladas, su legado en la pantalla grande es incuestionable.
Una carrera marcada por la versatilidad
Nacido en el East End de Londres en 1938, Terence Stamp dio sus primeros pasos en la actuación compartiendo piso y sueños con otro grande, Michael Caine. Su debut en el cine con la película Billy Budd (1962) le valió una nominación al Oscar, un hito que marcaría el inicio de una prolífica carrera de seis décadas.
Stamp se convirtió en un pilar del cine británico de los ’60, participando en el movimiento de los “jóvenes airados”. Su talento lo llevó a explorar papeles complejos, desde el perturbador Freddie Clegg en The Collector (1965), por el que ganó el premio a Mejor Actor en el Festival de Cannes, hasta la conmovedora transexual Bernadette en Priscilla, Queen of the Desert (1994).
El villano que definió a una generación
Sin embargo, el papel por el que más se le recuerda es el del General Zod, el archienemigo kryptoniano de Superman. Su interpretación en Superman (1978) y Superman II (1980) aportó un toque de oscuridad y carisma a la franquicia que ha influenciado a innumerables villanos de superhéroes desde entonces.
A lo largo de su trayectoria, el actor trabajó con leyendas como Laurence Olivier, quien le dio un consejo que siempre recordaría: “Siempre debes estudiar tu voz, porque, a medida que envejeces, tu apariencia se va, pero tu voz se fortalecerá”.
Terence Stamp tuvo una vida tan vibrante como sus personajes. Tuvo romances con figuras como la actriz Julie Christie y la modelo Jean Shrimpton, y continuó activo en la industria hasta el final, con su último papel en el thriller psicológico Last Night in Soho (2021). Su famosa frase: “No hago películas malas, a menos que no tenga para el alquiler”, resume su mezcla de altos estándares y sentido del humor.
Su legado, lleno de papeles icónicos y actuaciones inolvidables, vivirá en la memoria de los fanáticos del cine en todo el mundo.
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