El pasado 28 de marzo un niño de apenas 13 años de edad murió en el parque Xenses de Xcaret, ubicado en Playa del Carmen, Quintana Roo, luego de haber sido succionado por un sistema de filtración de agua que no contaba con una tapa.
La víctima de nombre Leonardo, era originario de Durango y se encontraba vacacionando con su familia tras haber superado el COVID-19. Así lo dio a conocer su padre a través de Twitter, donde también mencionó que ese viaje era un regalo para Leonardo debido a su valentía para vencer al coronavirus.
Este terrible accidente ocurrió el pasado sábado 27 de marzo en el “Río Salado” del parque Xenses, cuando el sistema de filtrado succionó la pierna del niño, lo que genero que Lorenzo se mantuviera bajo el agua. Tras lo ocurrido, su padre lo auxilió para poder sacarlo del agua y así ser trasladado con signos vitales a una clínica, donde un día después falleció.
“La pierna de mi hijo fue succionada por el sistema de filtración del río, en ese momento lo jalé, quité la rejilla y saqué a mi hijo; cuando llegó el personal del parque a brindar ayuda solicité un respirador al personal, yo soy médico, soy cardiólogo”, mencionó su padre a través de las redes sociales.
“Mientras llegaba la ambulancia le di respiración boca a boca, minutos después llegó la ambulancia sin oxígeno, el personal no tiene noción de qué son los primeros auxilios. De ahí, llegamos al hospital Amerimed, mi hijo necesitaba un catéter y no se lo pusieron, yo me ofrecí como médico cardiólogo a ponérselo, es mi especialidad, soy experto en eso y no me dejaron”, detalló a través de Twitter.
El padre, Miguel Luna-Calvo, también mencionó que no le permitieron trasladar a su hijo a la Ciudad de México vía aérea, pese a que él ya tenía los arreglos con médicos de la capital. Tras el fallecimiento de su hijo, aseguró que el hospital no le dejo pagar la cuenta, por lo que intuyó que era un intento por silenciarlo.
“No se imaginan lo que tardaron en darme el cuerpo de mi hijo, no me lo querían entregar, me pidieron firmar antes un perdón a favor del parque Xenses, el cuál fue muy condicionado por los asesores jurídicos del Grupo Xcaret”, precisó previamente a firmar el documento.
Miguel permaneció más de seis horas en la Fiscalía, puesto que no le permitían realizar una declaración de los hechos. Además, mencionó que la carpeta 1675/2021 no fue abierta como homicidio sino como un caso especial y que en el acta de defunción se dice que Lorenzo falleció por ahogamiento.
“Mi hijo murió por negligencia del parque; si esto no lo hacemos público va a seguir pasando”.
Tras lo sucedido con el menor de 13 años, el Parque Xenses lamentó el fallecimiento del pequeño y aseguró que estarán atentos a las necesidades y en constante comunicación con la familia para brindar el apoyo que necesiten.
“Nos unimos a la pena que en estos momentos embarga a esta familia. Como lo hemos hecho desde el inicio, estamos atentos a sus necesidades y en comunicación para brindar el apoyo que podamos proporcionar. Desde el momento del accidente el aérea fue asegurada y se han tomado las medidas, además que se están realizando las investigaciones y llegarán hasta las últimas consecuencias”, publicó el parque a través de un comunicado.