A menudo, los eclipses están envueltos en una atmósfera de mitos, verdades y creencias que los vinculan con tragedias, desastres naturales, nacimientos prematuros e incluso pérdida de peso, conceptos que pueden parecer irreales o poco creíbles.
¿Por qué seguimos aferrándonos a este misticismo o incluso sintiendo temor ante los eclipses?
Estas creencias arraigadas persisten revelando no solo la falta de veracidad detrás de ellas, sino también los motivos subyacentes que las mantienen vivas en nuestra cultura.
Mito: “Los eclipses representan el ‘enojo’ de Dios o son una señal del apocalipsis”
Se ha comprobado y reiterado que esto no es verdad, pues los eclipses, explicados por la NASA y la astronomía, es cuando la Tierra, la luna y el Sol se alinean.
Hay creencias milenarias o religiones que divulgan y sostienen este mito, dice Amy Austin, Profesora UTA en Estados Unidos especialista en Misticismo.
El mito de que el eclipse significa “el apocalipsis” viene hasta en las escrituras del antiguo testamento, pero no solo eso también los aztecas, incas o mayas lo creían.
“Los aztecas, los incas y los mayas, ellos pensaban que era una señal del enojo o de la tristeza del dios del sol”,explica Austin.
Lo mismo en la antigua Babilonia o Grecia, que asociaban a los eclipses con la pérdida de reyes
Mito: “Las embarazadas que ven el eclipse pueden tener abortos, deformidades o labio leporino”
Ginecólogos han desmentido este mito, explicando que tiene sus raíces en una creencia muy antigua: “En culturas antiguas se creía que los niños nacidos sin piernas o brazos eran afectados por el eclipse, atribuyendo su condición a este fenómeno”.
Según el Instituto Nacional de Astrofísica, este mito está relacionado con la cultura maya.
Especialistas señalan que no son los eclipses, sino las sustancias tóxicas las que pueden provocar abortos o daños en los fetos o bebés.
“Se trata más bien de otro tipo de exposiciones, como al humo de cocinas abiertas, lo que puede causar estos efectos”, aclaran.
Mito: “Las embarazadas deben usar un listón rojo en su abdomen o un segurito de metal para proteger al bebé”
Este mito “no tiene ningún sentido”.Estas creencias son comunes entre la gente y no ofrecen protección real.
Situaciones de estrés en las embarazadas pueden provocar un parto prematuro. El eclipse solo puede generar cierto temor o ansiedad, y el miedo puede desencadenar estrés. El estrés sí puede desencadenar un trabajo de parto prematuro.
Mito: “Las personas pueden bajar de peso”
Ojalá. En los últimos tiempos, ha surgido la idea de que durante un eclipse todos perderemos peso, y “en términos generales, hay algo de verdad en ello”, afirman especialistas.
Durante un eclipse solar, la Luna y el Sol se alinean con la Tierra, lo que resulta en una fuerza de atracción gravitatoria combinada que nos proporciona un pequeño impulso hacia arriba, contrarrestando ligeramente la fuerza de gravedad terrestre.
Esto, explica, causa una ligera disminución en nuestro peso, pero no en nuestra masa. “No es que perdamos materia, sino que la fuerza total resultante hacia abajo, la que nos mantiene en contacto con la Tierra, es ligeramente menor que en otras ocasiones cuando la Tierra, la Luna y el Sol no están alineados”.
Se trata de un efecto pequeño, equivalente a unas decenas de gramos, pero no es mucho mayor que el que ocurre cada mes durante la Luna nueva.
Mito: “Si cocinas durante el eclipse, la comida puede envenenarte”
Es falso, no existe ninguna prueba de esto.
Mito: Reposar en posición recta en la cama
En Pakistán hay una creencia de que la mejor forma de evitar malformaciones en el bebé ocasionadas por el eclipse es reposar en la cama en una posición recta. Pero los ginecólogos afirman que no tiene absolutamente nada que ver y que nada puede ocurrirle al bebé por culpa del eclipse.
Mito: Rezar y bañarse
En India se les aconseja a las mujeres embarazadas darse un baño antes y después del eclipse para prevenir daños. También se recomiendan rituales religiosos para espantar todas las malas energías que se asocian al eclipse.
VERDADES, lo que si sucede durante un eclipse
- Bajan las temperaturas al ocultarse el sol por varios minutos.
- Los animales cambian su comportamiento, pues creen que es de noche.
- La única forma segura es a través de filtros solares especiales, como las gafas de eclipse o visores solares portátiles, que deben cumplir con la certificación internacional ISO 12312-2.
- Aunque se tengan puestos filtros solares, no se debe mirar el sol por más de cinco segundos.
- No se recomienda la exposición prolongada, porque la piel podría sufrir daños y quemaduras.
- Cuide sus ojos. Expertos advierten que, para presenciar este fenómeno natural, es clave tener las medidas necesarias recomendadas por los especialistas para cuidar su salud visual. Si se ve el eclipse directamente, sin los cuidados indicados, los ojos podrían sufrir daños irreparables como quemaduras, pérdida de la capacidad para enfocar objetos y leer, de acuerdo con expertos
- “Hay tres tipos de daños si no cuidas tus ojos en un eclipse: el primero es el daño estructural de la retina que es una parte muy importante del ojo. El segundo es el daño térmico porque se absorbe la energía de la luz. La retina es una capa muy delgada en el ojo que no es capaz de absorber esa cantidad de energía que le llegaría directamente. Y finalmente, el fotoquímico porque toda esa energía y ese calor empieza a generar un daño oxidativo en la parte central de la retina
- Oportunidades para la Reflexión Espiritual: Para algunas culturas, los eclipses representan momentos de reflexión espiritual y renovación. Se consideran períodos de purificación y limpieza, donde se invita a la introspección y la conexión con fuerzas cósmicas más elevadas.
A pesar de la riqueza de mitos y creencias que rodean a los eclipses, la ciencia moderna nos ofrece una comprensión más clara de estos fenómenos.
Sabemos ahora que los eclipses son eventos astronómicos perfectamente naturales, resultado de la alineación ocasional de la Tierra, la Luna y el Sol.
Aunque su impacto en nuestras vidas puede ser emocional y cultural, no representan ningún peligro real.
Con cada eclipse, se nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre nuestra relación con el cosmos y apreciar la maravilla del universo en el que vivimos.
Así que este 8 de abril de 2024 observa la sombra fugaz de un eclipse, recuerda las historias y leyendas que lo han acompañado a lo largo de los siglos, pero también celebra el conocimiento y la comprensión que hemos adquirido sobre estos impresionantes eventos celestiales.
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