Mientras países como Israel, Estados Unidos, Alemania y Colombia comienzan a combatir la cuarta ola de la pandemia por covid-19, con la aplicación de una tercera dosis, ante la evidencia de que a los seis meses baja la inmunidad adquirida, mexicanos viajan a Estados Unidos para inmunizarse por tercera ocasión y reducir así la incertidumbre sobre el futuro de su salud.
Sin restricciones ni mayor argumento que solicitar la aplicación de la tercera dosis, los mexicanos ya están siendo vacunados de manera exitosa en Estados Unidos.
El viernes pasado, la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA), autorizó la dosis de refuerzo de la vacuna contra coronavirus de Pfizer-BioNTech y Moderna para todos los adultos de más de 18 años.
Desde el lunes pasado, “funcionarios de salud de los estados de Nueva York alentaron a todos los adultos que quieran refuerzos a buscarlos. Arkansas, California, Colorado y Nuevo México también se han movido para ampliar el acceso”, documentó el New York Times.
El éxodo de los mexicanos en busca de la vacuna ocurre ante el silencio de las autoridades sanitarias en México sobre la necesidad de aplicar una tercera dosis de refuerzo y de la flexibilidad que hay en Estados Unidos para recibirla, ya que se ha demostrado y alertado en otros países, que la duración de la inmunidad de la vacuna anticovid es de seis meses.
En esta situación de riesgo estarían los adultos mayores, principalmente, pues fue a quienes primero se les aplicó la dosis y ya transcurrieron más de seis meses de ello.
De acuerdo con los testimonios de mexicanos que consiguieron su tercera dosis en Estados Unidos, el proceso de vacunación es impresionantemente fácil. No les pregunta nada. Sólo sacan su cita o llegan caminando, dependiendo del centro de vacunación e informan que vienen por un refuerzo.
Lo que seguramente no le ha quedado claro al gobierno de México, es que todas las vacunas tienen un tiempo de inmunidad que irá disminuyendo. En este momento no se sabe con certeza, pero ya se empieza a sospechar de algunas vacunas que duran hasta menos de un año con una inmunidad aceptable para ancianos y personas de alto riesgo.
Precisamente, pensando en esto, es que en muchos países existen los refuerzos. En México esto no está planeado y evidentemente no está presupuestado. Desde mi punto de vista, esto es un gran error ya que deberíamos estar considerando en este momento cuál es la población en la cual puede disminuir la inmunidad y tener un plan estructurado para vacunarla”, comentó Xavier Tello, médico cirujano y analista de políticas públicas de salud.
En Israel se vio que cinco o seis meses después de la segunda dosis de Pfizer, se reducía la cantidad de anticuerpos y que hacía falta un refuerzo o una tercera dosis, algo que no se sabía de antemano.
Eso nos permitió también, generar un conocimiento al mundo, para que aprenda a manejar mejor esta situación y se logren salvar vidas”, argumentó Jorge Diener, director ejecutivo de Hadassah International, en una entrevista que tuvo con Excélsior, en octubre.
Hadassah International es la institución médica más grande de Israel, un emblema de innovación en medicina en el mundo, que desarrolló gran parte de todos los planes tanto de vacunación y los protocolos para pacientes de covid que se usan en Israel y se han compartido en muchos lugares del mundo, inclusive México.
Hans Kluge, director en Europa de la Organización Mundial de la Salud también lo advirtió en una entrevista con el periódico El País: “Hay un error de comprensión: la tercera dosis no es un lujo, es parte del estándar de vacunación porque la inmunidad va bajando. Y si no lo hacemos para la gente mayor ahora, volveremos a tener fallecimientos entre este colectivo”.
Desde el 11 de octubre, el grupo asesor de expertos en vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó que pacientes de determinados grupos en riesgo reciban una tercera dosis adicional de vacuna contra el covid-19, pese a que el organismo había pedido en agosto una moratoria a estas inoculaciones de refuerzo.
Sobre la tercera dosis (o segunda en el caso de la vacuna monodosis de Johnson & Johnson), en principio debe administrarse a personas con un ‘sistema inmunológico grave o moderadamente comprometido’”, subrayó el mexicano Alejandro Cravioto, presidente del Grupo Asesor Estratégico de Expertos de la OMS (SAGE).
La recomendación de una dosis adicional se aplica a todas las vacunas que la OMS ha aprobado para su uso de emergencia contra covid-19, es decir: Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca, Johnson & Johnson, Sinopharm y Sinovac.
Ante el registro récord de contagios de covid-19 en Alemania, a principios de noviembre su Ministerio de Salud defendió la aplicación de una tercera dosis de la vacuna contra covid-19 para contrarrestar el resurgimiento del virus en el país.
El gobierno federal y los gobiernos regionales están de acuerdo para que cada persona que haya recibido su segunda dosis de la vacuna hace seis meses o más pueda tener un refuerzo”, indicó el ministro alemán de Salud, Jens Spahn.
Y en Colombia, el anuncio lo hicieron también en este mes de noviembre el presidente Iván Duque y el ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz Gómez sobre el inicio de la aplicación de dosis de refuerzo para la población entre 60 y 69 años con las farmacéuticas de Pfizer-BioNTech y Moderna.
Por último, el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell, aseguró que mientras persista la pandemia en algún país, existe el riesgo de que la enfermedad se incremente de nuevo en México.
Todo esto, luego de que la prensa internacional diera a conocer el repunte de casos de covid 19 en varios países de Europa, por lo que el especialista de la salud, recomendó seguir manteniéndose alerta y recibir las vacunas contra el virus SARS-CoV-2.
Respecto a México, mientras cualquier país del mundo tenga la epidemia, también México o también cualquier otro país que haya tenido el control parcial. Por eso es tan importante tratar de controlar la epidemia a todo el mundo”, dijo López-Gatell, el martes desde Palacio Nacional.
De acuerdo con el último Reporte Genómico SARS-CoV-2 del Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica (CoViGen-Mex) del 27 de octubre, la variante Delta ocupa 99% de las muestras sublinajes AY.20 y AY.26 más comunes, y también de las prevalencias más altas del mundo.
México es el único país que presenta mutación del linaje AY.26 en el aminoácido N1074S.
Con la temporada invernal se infiere un cuarto pico importante”, alertó el Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica.
El Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica está formado por el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, el Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad del Cinvestav, el Instituto de Biotecnología de la UNAM, el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo AC y el Instituto Nacional de Cardiología.