La medicina tradicional indígena en México ha contribuido a evitar muertes maternas en cuando menos 20 estados del país, revela el informe Situación actual de la partería indígena 2021-2022, que hoy entregó el director general del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), Adelfo Regino Montes, al secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela.
En la ceremonia que se llevó a cabo en el centro de medicina tradicional del municipio de Capulálpam, Oaxaca, el secretario Alcocer Varela resaltó que, durante siglos, la partería ha sido una práctica tradicional que ha desempeñado un papel importante en atención a la salud materna y neonatal.
En México, dijo, se reconocen tres tipos de parterías: la profesional, que ejercen las personas egresadas de un centro educativo; la certificada, en la que el conocimiento se obtiene a través de cursos o diplomados impartidos por una institución de salud; y la tradicional, la cual cuenta con reconocimiento en las comunidades y es transmitido por herencia y en lenguas originarias.
Alcocer Varela agradeció la colaboración de parteras, médicas y médicos tradicionales por haber contribuido a atender las necesidades de salud de la población durante la pandemia por COVID-19, sobre todo cuando ocurrió la reconversión de centros hospitalarios.
Refirió que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) propusieron a México una serie de recomendaciones para el fortalecimiento de la partería desde 2015; sin embargo, los esfuerzos fueron orientados a la partería profesional para someter a las comunidades.
Mencionó que el estudio del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas), realizado en Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Quintana Roo y Yucatán, muestra que la partería indígena es un práctica vital y valorada en las comunidades, al desempeñar un papel importante en la salud materna e infantil.
Adelantó que la partería y medicina tradicional jugarán un papel primordial en los centros de salud de IMSS-Bienestar, que tiene el reto de alcanzar altos estándares de atención con servicios enfocados en la prevención.
El director general del INPI, Adelfo Regino, afirmó que la medicina tradicional juega un papel crucial en la salud de los pueblos indígenas y afromexicano.
“Esta concepción que tienen nuestros pueblos sobre la salud que nos brindan nuestras médicas y médicos tradicionales, por un lado, habla sobre el bienestar de la persona y el buen funcionamiento de su organismo, pero también resalta la importancia de la armonía con nuestros semejantes, con nuestras familias, nuestro entorno comunitario y, además, con la naturaleza, la madre tierra y el universo.”
Dijo que en la atención dualista a la salud –en la que nadie niega la importancia de la medicina alópata en hospitales y clínicas públicas o privadas– destaca la medicina tradicional que tienen los pueblos en su propio entorno, como en los huertos familiares donde se encuentran las plantas medicinales, que sirven como remedio para enfermedades cotidianas.
“Durante la pandemia por COVID, la organización comunitaria de los pueblos y comunidades fue muy importante para evitar que los contagios avanzaran y no se tuvieron los estragos lamentables de las grandes ciudades, porque además recurrimos a la medicina tradicional y su herbolaria milenaria para contrarrestar los síntomas.”
Informó que se han apoyado 170 proyectos de medicina tradicional y partería por un monto de 30 millones de pesos, así como los 367 promotores comunitarios de medicina tradicional que hay en todo el país, con inversión de 23 millones de pesos.
Frente al centro de medicina tradicional de Capulálpam de Méndez, precisó que este espacio fue reabierto recientemente para apoyar a médicas y médicos tradicionales que alivian la salud de las comunidades vecinas.
En representación de las parteras de diversos estados del país, la representante de la Casa de la Mujer Indígena (CAMI) de San Mateo del Mar, Oaxaca, Nayma Villanueva Solís, expresó que “nosotras somos curanderas tradicionales del alma y del corazón al seno de nuestras comunidades”.
Refirió que además de los partos atienden otros malestares con la medicina tradicional y la herbolaria.
“Atendemos en nuestra lengua materna, enfrentamos muchas carencias, pero estamos de pie para ayudar a las mujeres desde el embarazo y alumbramiento de sus hijos, con limpias o en el temascal, así como las enfermedades de las familias.”
“Queremos ser valoradas porque el trabajo que hacemos es de corazón, queremos respeto y que nos dejen trabajar con nuestra medicina tradicional; queremos que nuestro trabajo sea reconocido en la ley, ya lo demostramos durante la pandemia que nos arriesgamos para salvar vidas”, señaló.